En una noche fría, anhelo el calor de tus abrazos.
Esa taza de café, que le da calor a mi cuerpo, más no a mi alma.
Tus manos calentando las mías, mi cuerpo temblando, sin estar segura de que es por el frió o por el miedo a perderte.
Abrazados tan fuertes, que puedo sentir el latir de tu corazón, invadidos por el silencio y la nostalgia de una eterna soledad.
Te extraño en una noche fría.
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En Una Noche Fría
PoetryCuando tu única compañía es la soledad y el cielo sin estrellas, donde puedes escuchar el silencio de tu alma, y todos esos sentimientos encontrados, forman parte de la inmensidad de una noche fría.