Era una noche fría, se notaba en el ambiente que un ángel había muerto, un ángel que les cuida desde el cielo.
Toda la familia estaba durmiendo, y Jodie con un cadáver en su habitación, como se lo diría a su familia la mañana siguiente que la alegría de su casa ya no estaba con ellas.
En el medio de la noche alguien entró a casa, caminando alrededor y hablando consigo mismo.
Jodie ya no tenía miedo a nada, podría ser aquella persona quien mató a su amigo.
Salió al pasillo pero no había nadie, sin darse cuenta la puerta de su casa se cerró.
Jodie corrió a su habitación y se abrazó en el suelo a su perro toda la noche.Al despertar, el ya no estaba.
-¿Pero Jodie que haces en el suelo? ¿No crees que ya eres mayorcita para eso?
-Eso que mamá.
-Pues hacer una tienda de campaña en el suelo con tu sabana. Por cierto, ¿Dónde está Aiden?
- No...lo sé... Estará en el jardín.Jodie se viste corriendo baja la escalera por la barandilla y se lleva una galleta a la boca.
Llega el autobús pero esta vez no hay nadie solo el conductora, es raro porque siempre soy la ultima en montar.
-¿Dónde están los demás?
-Tranquila, eres la primera en montar, ya vamos a recoger a los demás. - dijo el conductor.-Montar
-No.
- No tengo todo el tiempo vamos.
-He dicho que no.
En ese momento el autobús se fue y en la ventanilla de atrás se vió un pequeño perro.-¡Aiden!
Pero el autobús cruzó la esquina y despareció.
En ese momento apareció el autobús ,pero esta vez el de verdad repleto de gente ,todos me miraban por la ventanilla riéndose por alguna extraña razón.
¡Oh dios mio se le había olvidado los pantalones con la prisa! Que vergüenza.
En ese instante Lea salio de casa en su cosa para andar y le dio unos pantalones...parecían los de la yaya.
Al entrar en el autobús nadie quería sentarse con ella y Jodie tuvo que decir que no había asientos.Cogió un patin en marcha a la escuela, Bratt y su grupo no paraban de poner obstáculos en su camino tirando de todos para que Jodie se callera y...aterrizo sobre un charco.
Tras un largo camino, Jodie observo a un chico nuevo en el patio estaba en silla de ruedas el chico se acercó y le dio una toalla.
Menudo día, era casi mejor vivir de verdad en sus sueños que en la vida real.
-Hola me llamo Andrew, me puedes enseñar mi clase por favor.
En ese momento vio algo en el, pero no para bien, vió algo en su brazo que le dejó impactada.
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La Realidad De Los Sueños
Science FictionTal vez nuestro mundo, la tierra, sea un experimento, o tal vez nuestro día a día... ¿Sea una mentira? ¿Y si realmente solo vivimos de verdad en nuestros sueños? Jodie una simple adolescente, descubrirá todos los secretos que esconde el mundo, o si...