Capítulo 44

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Charlie

Las sombras de Charlie, mis sombras.

A veces es tan inevitable escapar del pasado. Tratar de huir de este, es como tratar de huir de un "yo" tuyo que nunca morirá. Es intentar  matar alguna memoria, algún recuerdo, que a donde vayas te seguirá.Porque nada se olvida realmente, tan solo cambia de lugar en la memoria.

Y mis recuerdos, no cambian de lugar en mi memoria, porque cada día están más vivos que nunca. Cada mañana me levanto recordando la muerte de mi padre que murió por mi culpa y la muerte de mi hermana, que también fue por mi.

Las dos personas que más amaba en el mundo murieron en mi nombre. ¿Qué sentido tiene la muerte si no es por quiénes amas?. Tendría que haber muerto yo, en lugar de ellos.

Lo recuerdo como si fuera ayer...

Bien, unos días antes había decido dejar definitivamente la mafia, para dedicarme de verdad a la empresa familiar y a mi familia. Quería ver crecer más de cerca a Abby, quería hacer feliz a mis padres. Había madurado, me había dado cuenta, que ir contra corriente, significaba rebeldía y que la rebeldía tiene consecuencias.

Por fin había entendido, que mi familia estaba primero y que mis absurdas ambiciones y mis egos, me habían hecho apartarme de ellos. Cada día hablaba menos con mi padre, abrazaba menos a mi madre y a Abby, a Abby la olvidaba un poco más.

Recapacité, el día que comprendí, que el dinero es algo material, y lo material, va y viene. Es algo efímero, perteneciente de lo humano, y allá donde fuese tendría dinero, pero a mi familia, no. Mi familia no era eterna, por desgracia mis padres no lo eran y mucho menos lo fue mi pequeña hermana. 

Cuando le dije a Rufus Bennet que abandonaba su mafia, su "familia", decidió llevar a cabo su plan de venganza a mi padre. Yo fui su pasaje, su marioneta, solo que no me di cuenta hasta el final. Y que mejor manera de vengarse que anunciándole que su hijo mayor había hecho negocios con él, durante un año y que le había dado información de su compañía, o de otra manera, traicionad. Sí, le di información de la compañía de mi padre, a Rufus, estaba cegado por el odio y la rabia, y además secuestrando a su pequeña hija de 10 años. 

Unos días después de yo presentar mi dimisión, secuestraron primero a Abby, lo supimos porque esta no volvió del bosque, además de la nota que me envió escrita de su puño y letra, donde decía que tenía miedo, que todo estaba oscuro, que me extrañaba... Esa era la nota que Lauren encontró, dentro del libro.

Oh, mi pequeña, cuanto hubiera deseado que no sufrieras de esta  manera. En cuanto supe quién la tenía me escapé para rescatarla, pero no tuve éxito, puesto que a mi también me atraparon. Me llevaron a un sótano gigante, debajo de la empresa de Rufus.

Este tenía una empresa para ocultar sus acciones ilegales y su mafia. La empresa se llamaba, "Mr.Rufus", en la cual, vendía detergentes para la limpieza y electrodomésticos de todo tipo exclusivamente para asear y para el cuidado de un hogar. Esta era una buena forma de mostrar una empresa familiar y ocultar las acciones ilícitas que llevaba a cabo, como el narcotrafico, las apuestas, la trata de blanca y de órganos etc. Fue una buena manera de ocultarse.

Después de atraparme, me llevaron junto a Abby. Mi pobre hermana, estaba ensangrentada, no gravemente pero si superficialmente. Sus apagados ojos se iluminaron al verme, me sentí aliviado por una parte, ya que estaba viva.

-¡Charlie!- gritó con poco aliento. Abby intentó moverse pero las cadenas que la sujetaban, no se lo permitieron. 

Nunca olvidaré la imagen de mi hermana, en ese estado decadente, mi madre nunca hubiera permitido que estuviera así. Por lo visto, había recibido ya varios golpes y forcejeos. Maldita sea. Demonios. Esto era mi culpa. 

Las Sombras De CharlieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora