Han pasado tres días desde aquel encuentro con Marisol, algo me decía que fuera al hogar de paso, pero que lo hiciera yo solo, así que eso hice, salí muy temprano en la mañana directamente para haya llevándome la gran sorpresa que aquella mujer amarga, cruel y fría se había casado al fin dejaría el odio hacia los hombres, ella se me acercó.
- Buen día Sebastián, han pasado meses desde tu última visita. Dijo en un tono de voz algo extraño, como si le alegrase verme.
- Muy buenos días señorita dir... Ella me interrumpió en eso momento
- Señora Directora, dijo ella presumiendo me su anillo.
Si supiera que a mi me han pasado cosas más interesantes, ella no me presumiría tanto su boda, pero por otro lado ella encontró alguien que la hace sonreír y eso es lo importante.
Ella siguió su camino a su oficina, mientras caminaba a aquel árbol me encontré a Dayana, si, esa chica cuyos sentimientos parecían estar apagados, me abrazo.-No entiendo por que lo haces, dije algo extrañado.
- Debo agradecerte... Dijo ella
-¿por qué?, dije aún mucho mas extrañado.
- Me dejaste una gran lección, de que me sirve echarme a morir por algo o alguien eso no me lo devolverá, o ¿si?,de echó no lo hará. Dijo con una sonrisa grande, pude. Ver en sus ojos que no mentía, estaba siendo sincera conmigo.
-No te preocupes, por ello, sólo hacia lo que debía. Dije mientras avanzaba.
Al llegar al árbol me lleve una gran sorpresa, ahí estaba el, ese ser, ¿pero como?, yo lo había asesinado eso creía claro, parpadee y desapareció, quizás solo era un espejismo, no había comido bien en los últimos días, me senté bajo aquel árbol que tanto extrañaba, vi que alguien se acercaba no podía divisar de quien se trataba, era Dayana venia con 2 amigas suyas que solían ser muy unidas pero por cuestiones de la vida se separaron un poco, una era Sorena. Ella era una joven bajista, de tez morena, antes solía ser muy agradable pero de un momento a otro cambio, la otra se llama kleicy ella era de tez oscura era un color café muy hermoso, muy llamativo, y que ya de por si ella es una caja de sorpresas siempre sale con algo nuevo, yo las conocía desde mucho antes de entrar al hogar pero no conversábamos, hasta hoy, al caer la tarde volví a casa donde la oscuridad me estaba esperando, mis hermanas y mis padres estaban en la cueva donde los duendes por poco ne devoran, no dude en aparecer me halla, no me importo que descubrieran mis poderes así que ahí estaban ellos, pensé que estarían en casa de la tia Noha pero habían sido raptados, así que vencí a cada uno de esos seres y con un hechizo ilumine esa fría cueva, ellos estaban en un especie de transe, en la entrada apareció Vivian.- pero que haces acá. Dije sorprendido.
- si uno quiere de vuelta sus libros tiene que hacerlo una misma, dijo ella.
Todo tomaba sentido, por eso aquel extraño ser supo encontrar los libros.
Me teletrasporte al hogar junto con mis padres y hermanas, así que ella es el demonio original, ahora todo estaba perdido, ella sabia más de mi que yo de ella, pero no me di por vencido, mis padres y hermanas despertaron en shock, hambrientos de una explicación, así que debía dársela o no .
ESTÁS LEYENDO
Gritos Silenciosos
JugendliteraturSebastián es un chico que a sus 18 años decide no callar mas y contar su historia quizás muchas personas se identifiquen con el ....