CAPITULO 1: Dos lados

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El ojiazul se ocultaba tras unos contenedores intentando formar una estrategia mientras observaba a su alrededor en busca de su compañera gatuna que no se dignaba aparecer. Aquel akuma era fuerte pero algo torpe en sus movimientos, después de mucho analizarlo ideo una estrategia, simple pero seria efectiva y por supuesto actuaria solo ya que noir (nota: así le dice el) no estaba dispuesta a llegar.

El chico salió de su escondite para enfrentar al akuma, el cual comenzó a atacarlo, el esquivo fácilmente aquellos ataques, los cuales ya había previsto y era su turno para contratacar. Antes de que pudiera hacer un simple movimiento una figura negra de cabellos dorados y ojos color esmeralda, apareció de tras del akuma dándole un fuerte golpe con su báculo asiendo que este perdiera el equilibrio.

Dos... Tres... Cuatro golpes mas recibió el akuma por parte de la chica asiendo que este callera al suelo logrando que ella pudiera robarle el objeto akumatisado --no puedo creer que eso funcionara-- dijo la chica alegremente. Miro a su compañero el cual la observaba con un poco de molestia --necesitabas esto-- sonrió y le lanzo el objeto.

El lo sujeto y rompió para después purificar el akuma que salía de su interior. se cruzo de brazos mientras observaba a la chica la cual se acercaba a el. --eso fue sencillo-- dijo ella colocando su mano a la cadera.

El simplemente se quedo callado observándola detenidamente, ella al verlo pudo notar esa típica expresión de molestia que ponía cada vez que algo no salía como el quería. --estas molesto-- pregunto aunque era obvio que así era.

--para nada-- respondió sin mas, aunque aquella respuesta no convenció a la rubia. se quedaron observando por barios segundos, mientras ella esperaba que le diera la verdadera razón de su molestia, el simplemente sonreía esperando que ella se olvidara del tema.

Después de varios segundos la rubia rompió aquel incomodo silencio --a cazo otra vez hice algo fuera de tus planes-- pregunto nuevamente la rubia con un tono mas molesto.

--quieres saberlo-- dijo el chico con un tono un tanto sarcástico, lo cual esperaba que ella no se diera cuenta ya que su intención no era que sonara de esa manera.

La chica soltó un gran suspiro y se cruzo de brazos desviando un tanto la mirada --no quiero discutir por lo mismo, derrotamos al akuma ¿verdad? es lo único que debe importar-- aclaro molesta.

Odiaba que el le hablase de esa manera, por mas que tratara de congeniar con el no lo lograba simplemente el parresia no tener intenciones de ser amigable con ella y obviamente eso la deprimía. El al ver como la expresión de la chica cambiaba se dio cuenta que nuevamente avía cometido un error, abrió la boca para intentar remediarlo pero nada venia a su mente simplemente se quedo en silencio.

Aquel incomodo silencio fue interrumpido por un pitido proveniente del cuerpo del chico --al parecer te quedas sin energía-- dijo la chica para luego ser interrumpida por otro pitido esta vez proveniente de su cuerpo.

--al parecer tu también-- respondió el chico. Ambos se regalaron una leve sonrisa.

--nos veremos en otro momento-- dijo la chica despidiéndose para luego salir del lugar.

El chico simplemente observo como ella se alejaba para después de perderla de vista hacer un simple movimiento y abandonar también aquel lugar.

La chica pudo llegar a su hogar antes de que su transformación desapareciera, al entrar en su habitación se recostó en el sofá mientras que su pequeño compañero se hundía en un tazón lleno de trozos de queso. Coloco una almudada sobre su cabeza queriendo sacar un grito lleno de desesperación, pero no tenia motivo para hacerlo ya ase tiempo que se avía rendido, sabia que quizás nunca podría tener una relación amistosa con aquel chico.

EL Y ELLA (miraculous ladybug)-[Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora