El Guardián del Cielo [Katekyo Hitman Reborn!]

~.:[ Drop two ]:.~

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—¡Me niego! —bramó Gamma golpeando la mesa del salón de reuniones.

El semblante generalmente relajado y alegre de Yuni lucia serio como pocas veces. Desde su posición precedía la improvisada reunión, enfrentando a sus amigos con el aire digno de una Donna mafiosa.

—Gamma —llamó conectando su mirada con la contraria, y por un momento su expresión se suavizo.

Sabía que lo que estaba pidiendo era demasiado; ya conocía la respuesta desde un principio y ahora solo lo confirmaba al ver los rostros de sus amigos, no obstante, no se retractaría. Desde que Ryohei había llegado a su vida revelándole su descendencia y a la vez su futuro cargo, muchas cosas habían cambiado, entre ellas sus prioridades. En ese preciso momento solo tenía un objetivo en la cabeza y haría lo que fuera para lograrlo.

—¡No, hime-sama! No puedo aceptarlo —dijo apretando los puños que le temblaban de furia—, me niego a protegerle, mucho menos a ponerle por sobre usted.

—Sawada-san es nuestra llave para regresar a nuestro tiempo, ayudarle y brindarle protección es nuestra principal prioridad, mi prioridad —declaró barriendo la sala con su azulada mirada.

Sus Guardianes tampoco lucían muy contentos con la petición, sin embargo, se guardaron sus palabras. Yuni no necesitaba escucharlas para saber lo que pensaban. Fon y Reborn no irían en contra de sus deseos a sabiendas de lo que significaba para ella; Colonnello y Lal querían protestar, pero su entrenamiento militar les obligaba a acatar órdenes; Skull no estaba seguro de ello y parecía debatirse entre levantar la voz o quedarse callado; La mirada oculta de Viper era un total misterio al igual que sus pensamientos, no por nada era su Guardián más impredecible junto a Verde, quien haría lo que más le conviniera cuando la situación lo ameritara.

—¡Gamma aniki, tiene razón! Él te asesino en este tiempo —defendió Nosaru dando un paso hacia adelante, el enojo y la frustración evidentes en sus ojos—, ¡es nuestro enemigo!

La tensión en la sala aumento tanto que Soichi temió por lo que sucedería.

Los ojos de Fon se afilaron y bajo las largas mangas unidas, sus manos se tensaron. Reborn oculto su oscura mirada bajo la sombra de su fedora. Collonello apretó los dientes y Skull inclinó la cabeza afligido.

El antiguo miembro de Vongola daba gracias a que Tsunayoshi no se encontrara allí en ese preciso momento (Yuni le había pedido a Tazaru llevarlo a la enfermería), o de lo contrario, algo malo pasaría.

—¡Sawada no haría algo así! Fue Xanxus quien lo controlaba en extremo —intervino Ryohei desde la mesa, su ceño inusualmente fruncido

—No perdonare a quien intento lastimar a hime-sama —declaró Gamma empuñando la mano donde llevaba su anillo.

Su yo futuro no había podido protegerla, pero él lo haría. No dejaría que nadie la dañara, porque ella era lo que su amada jefa dejo atrás antes de morir, lo que había querido proteger desesperadamente hasta el punto de ocultarla y alejarla del mundo de la mafia.

La pequeña Donna cerró los ojos con pesar al darse cuenta del odio y resentimiento que guardaban sus amigos en su corazón. Sawada Tsunayoshi no tenía culpa de nada, él (así como la gran mayoría) era una víctima más de la ambición del jefe Vongola. Lo percibía, el chico no era malo, sin embargo, guardaba algo que no podía descifrar completamente.

—Sawada-san no ha intentado dañarme —señalo tratando de calmar la situación—, él vino pidiendo protección y eso quiero darle; por favor, ayúdenme a hacerlo —finalizó inclinándose levemente.