El brillo del diamante

Carmen aquella joven tenia la silueta de una modelo, sus ojos verdes poseían una mirada cautivante que encerraban cierto misterio, su cabello castaño claro se ondulaba ligeramente por debajo de sus hombros, reía como Dios y sus facciones eran una obra de arte, ella lo era en su totalidad.

 Su vida era cantar por las noches sobre el escenario, en bares donde las botellas llenaban las mesas y el aire se viciaba con el humo de los cigarrillos. Siempre lucia increíble con su vestido rojo, sus tacones y sus labios pintados de un color intenso, desataba la lujuria en el publico todos amaban a Carmen sin dudas era la reina del lugar, brillaba como ninguna. 

 Buscaba fama, diversión, dinero, todo eso que le permitiera volar y dejar ser a su espíritu libre y aventurero, quería vivir la vida a pleno sin prohibirse de nada sin que nadie le marcara el camino, solo se guiaba por sus instintos, esos que mas tarde desatarían su melancolía. 

 Con tan solo 17 años ella dominaba las calles, despierta hasta el amanecer recorría la ciudad en busca de alguien que enloqueciera con sus besos, que despertara sus fantasías mas oscuras, aquel que se dejara moldear por sus deseos sin pedirle nada a cambio.

 En tan poco tiempo Carmen había vivido a un ritmo desenfrenado y salvaje, podías oírla decir -Tu no querrás ver las cosas que yo he visto. Engañaba a todo el mundo diciendo que se divertía, pero tras el bullicio de sus noches ahogaba las penas en alcohol y buscaba el escape aceptando ese viaje a otra realidad que le ofrecían las drogas.

 No tenia un hogar, se refugiaba en los brazos de algún hombre que le ofreciera el mundo en tan solo una noche, ella creía en la bondad de los extraños. No se ataba a nadie, aunque no quería reconocer ese sentimiento que habitaba en su corazón hacia aquel hombre que ponía su mundo de cabeza, no quería reconocerlo por el simple hecho que le aterraba poder llegar al extremo de perder la cordura por alguien.

 Su mente era un diamante tan brillante que enceguecía, siempre podías verla huyendo de las cadenas del amor. Ella era la libertad mas pura de la mujer con una belleza que hechizaba, era alarmante lo tan encantadora que podía llegar a ser.

 Encuéntrala esta noche, ella seguirá brillando como un relámpago...