Ví mi reflejo en sus ojos,
sentí que todo mi universo giraba sobre Él.
Hasta qué un día desperté a la realidad,
me di cuenta de lo ciega que había estado,
pudiendo conocer el mundo me había aferrado sólo a Él.
Durante todo ese tiempo que viví en ese mundo de fantasías, nunca vi la luz; sólo había oscuridad... Ni el canto de las aves se escuchaba igual, todo era raro difícil de explicar.
¿Será que la ceguera de mis ojos, también había cegado mi corazón?
Hoy lo pienso y no encuentro explicación , sólo sé que estaba ciega y que hoy ya puedo ver,
puedo ver la belleza del mundo, también puedo distinguir entre el bien y el mal, lo que me afecta y lo que me ayuda a continuar.
Quisiera olvidar lo sucedido, más no creo que sucederá, ya que las lecciones de la vida por algo tienen que pasar.
G.C.G
