PROLOGO

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Caminaba por la acera mientras escuchaba a mi grupo favorito de rock. Era un día demasiado tranquilo... DEMASIADO, tanto que ni siquiera se veían perros por la calle, al parecer todo el mundo se había quedado dormido... o eso es lo que creí. Del otro lado de la calle pude divisar una chica, parecía una chica común y corriente. Me quedé viéndola un buen rato hasta que la vi cruzar la calle... al parecer se acercaba a mi, no, solo cruzo para entrar al súper, luego recorde que yo tenía que ir también a comprar unas cosas... así que quité mi vista de ella y me metí dentro del súper.

Ya en la caja registradora, esperaba a que me atendieran, en eso vuelve a aparecer la misma chica... Traía el carrito del súper demasiado lleno, lo cual hizo que se le cayeran algunas cosas. Me agaché para ayudarla a levantarlas, en eso nuestras manos se tocaron...

¡WOW, WOW, WOW...! Esperen un segundo. No creerán que esta es la típica historia cliché de amor juvenil ¿o no? ¿Quieren saber algo? en esta historia nada es normal, así que si quieren saber como sigue todo esto, les voy a pedir que lean el resto de la historia. No sólo encontrarán romance, también hay humor, acción, y panes voladores, ok no. En fin, mi nombre es Ronald Blair, y esta es la historia de cómo conocí a Margarett Stone, y de como rayos llegué a enamorarme de ella. Ahora me voy a revisar mis tortillas que creo que se estan quemando. Adiosito.

Amor a primera IDIOTEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora