¿ Quien Eres Tu?

I

Los días en el hospital son un tanto insoportables, la comida nada rica, los gritos en los pasillos, la gente llorando a mares, médicos y enfermeras trotando de un lado a otro.

Me lo diagnosticaron hace un mes, angiopatia amiloide cerebral , dicen que es un trastorno de los vasos sanguíneos del sistema nervioso central,no se muy bien lo que quiere decir pero se que es muy grave, lo se porque mamá llora todas las noches.
Me operan en dos semanas, tengo miedo, pero dicen que soy fuerte y que podre soportarlo, yo no lo siento así.
Llevo una semana en el hospital y siento que estoy encerrada, que no soy libre de hacer lo que quiera, suerte que conocí a una niña de mi edad, se llama mía, tiene 14 años y lo mejor de todo es que tiene mi misma enfermedad, somos casi iguales en todo, los gustos, las películas, la comida, etc.

Mía lleva aquí un mes por lo que me contó, un día tuvo un desmayo y la trajeron aquí, le hicieron un par de análisis y descubrieron su enfermedad.

Ella me sacaba cada día de mi habitación, me llevaba por los pasillos a conocer a sus otro amigos, la miraba y no podía creer esa chispa de esperanza que tenia, la felicidad corría por sus venas, sonreía todos los días, no me imagino lo duro que debe ser saber que estas en tus últimos días de vida y aun así seguir sonriendo, en cambio yo, lloraba todas las noches, quería seguir viviendo, tenia mucho que dar de mi, quería ser feliz.

Aun recuerdo cuando recibí la noticia......

************

- Olivia, tengo algo que decirte. - El medico se sentó junto a mi en la camilla.

- Que es lo que tiene mi hija doctor?. - Mi madre pregunto con un tono preocupado.

- Su hija tiene angiopatia amiloide cerebral,es por eso que tuvo el desmayo, su sistema nervioso central no funciona como los demás, esto se debe a un trastorno de los vasos sanguíneos. - El doctor intenta explicarnos la situación.

- Pero que podemos hacer?. - Ahora es papa quien habla, el esta abrazando a mama mientras ella llora en su hombro.

- Olivia necesita una operación, pero para ello debemos prepararla, necesito que la internemos ya, debemos hacerle muchos estudios. - Responde de una manera tan común, como si ya estuviera acostumbrado a decir esta clase de cosas.

*************

Ese día no podía creer lo que sucedía, cuando reaccione ya estaba en el hospital vestida con una bata blanca.

- Olivia!!!!- Mía aparece corriendo y se sube a mi cama, no entiendo como puede correr por ahí con una bata que deja mucho al descubierto.

- Mía - intento darle un sonrisa honesta.

- No vendrás con migo donde Lucas?.- Me pregunta mientras intenta quitarme la sabana.

- Estoy cansada, ve tu!.- Le digo mientras la boto de mi cama.

- Esta bien.- Hace un puchero y se aleja.

Lucas es un niño con cáncer, solo tiene 7 años, la primera vez que lo vi conocí a mía, ella iba disfrazada de payasa y hacia una especie de caballo con los globos, pero parecía mas un cerdito que un caballo, mía noto que la observaba de la puerta y se acerco a mi.

- Ven.- Me agarro la mano y me acerco a Lucas, el tenia una hermosa sonrisa, esa que cuando miras todos tus problemas se van, no dude en corresponderle.

- Mira Lucas! ella es mi asistenta personal.- Me dio un par de globos y empezó hacer mas cosas con ellos.

- Yo no.. - Empece hablar pero ella me corto antes de que diga una palabra mas.

- Ella no sabe de globos.- Sonrió y siguió con lo suyo, yo solo me quede ahí, observando el show.

Cuando termino de hacer reír a Lucas, me agarro la mano y camino con migo, una vez fuera me dijo:

- Mi nombre es mía y el tuyo?.- Pregunto con curiosidad.

- Olivia. - Sonreí.

- Olivia, me gusta tu nombre. - Ella sonrió y siguió su camino.

- Espera!. - Corrí tras ella

Mía se dio la vuelta y me miro curiosa.

- Eres la payasa del hospital? o porque estabas con ese niño ahí?. - Pregunte mirándola fijamente a los ojos.

- No, no soy la payasa y ese niño se llama Lucas. - Me dijo mientras reía

- Y porque haces eso? no es tu deber hacerlo...- Recorrí su vestimenta con la mirada y pude notar que llevaba un par de zapatos gigantes, un enterizo, y su rostro iba muy pintado con una nariz roja.

- Lo hago porque ese niño ahí merece una sonrisa todos los días, merece saber que hay alguien que quiere verlo feliz y porque yo daría lo que fuera por tener una sonrisa suya todos los días. - Me respondió con un tono agresivo.

Cuando me respondió sentí una punzada en el corazón, le molesto mucho lo que le dije.

- Disculpa. - Respondí y me di la vuelta para irme.

- Te veo mañana. - Grito mía.

Me di la vuelta y ahora me miraba con una gran sonrisa, era bipolar acaso?.

Ese fue mi primer encuentro con ella, un tanto raro ya que no recuerdo exactamente el porque estaba de pie caminando por el hospital, creo que iba a buscar un vaso de agua, no lo recuerdo muy bien.

Al día siguiente me encontré con ella en mi habitación, yo había ido al baño y ella estaba sobre mi cama.

- Hola olivia. - Me sonrió, a un principio no la reconocí, ella tenia cabello castaño con unos ojos grises la piel pálida y muy delgada para su edad.

- Hola. - Dije un poco dudosa.

- No me reconoces acaso? soy Mía!. - Dice mientras baja de la cama y me da un abrazo.

- Hola!. - Ahora sonrió y correspondo el abrazo.

- Como me encontraste?. - Pregunto mientras me separo de ella.

- Solo lo supe - dijo y cambio de tema - a Lucas le caíste muy bien.

- Es un gran chico.- Suspiro.

- Porque lo dices?.- Pregunto.

- Lleva un año aquí.. nunca sale, su padre trabaja mucho para pagar su tratamiento así que solo viene una vez por semana, su madre murió hace tres meses, pero el aun tiene fe en que saldrá de esta, siempre me dice que sera el mejor jugador de fútbol, que tendrá muchos hijos. - Una lagrima se le escapa a mía.

- Y tu? porque estas aquí?. - Levanto la mirada y miro sus ojos grises.

- Angiopatia amiloide cerebral, lose muy raro nombre.- Ríe para sus adentros.

- Pero si yo tengo lo mismo. - Me sorprende el oír que tiene mi misma enfermedad, el medico nunca me dijo que había alguien mas.

- Vaya, que sorpresa. - Sonríe y cambia de tema nuevamente.

- Quiero presentarte a alguien.- dice mientras jala de mi para que la siga.

Me guía por los pasillos y nos detenemos en una habitación que tiene colgado el nombre de NORA en la puerta.