Capitulo unico

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EL INGREDIENTE PRINCIPAL

Los personajes mencionados en esta historia no me pertenecen, son de la maravillosa Rumiko Takahashi.

Todo lo que escribo es sin fines de lucro, solo por mera diversión.

-Diálogos –

Pensamientos

Bueno, les comparto este One-Shot que se me ocurrió el sábado en la noche mientras trataba de dormir, fui pensando hasta que caí en los brazos de Morfeo.


"Es que me gustas tú, me haces feliz en un segundo, no sé si sea tu luz pero te veo y me quedo mudo, baby I Love You"

Un jueves por la mañana, el sol brillaba a su máximo esplendor, entrando en cada hogar de Nerima, como buena época del año, la primavera marcaba su entrada con los cantos de las aves, el olor del brotar de las flores.

Un rayo de sol iluminaba cierto libro en particular en la habitación de la menor de las Tendo, como el sol comenzaba a entrar a su habitación, entre abrió los ojos y se dio cuenta que ya era un poco tarde, debía prepararse para ir a la escuela.

Como de costumbre, agarro su uniforme que estaba colgado cerca de su puerta, a toda prisa empezó a ponerse las calcetas y los zapatos. Justo cuando ya estaba arreglando sus útiles escolares vio brillar en su escritorio un libro muy especial.

-El diario de mamá –dijo muy sorprendida y lo tomo entre sus manos, para abrazarlo contra su pecho.

Se quedó unos momentos suspirando, pues ese libro le traía los recuerdos más felices de su infancia, a lado de su madre y con toda su familia completa, aunque Kasumi siempre intento ser como una figura materna, nada podría llenar ese espacio vacío en su corazón.

Al terminar de añorar su pasado, coloco nuevamente el libro en su escritorio, pero al momento de acercar su mano al lugar, este libro solo se resbaló de sus manos y cayó al suelo, abriendo una página en especial, que traía una foto pegada a la hoja.

Le llamo mucho la atención, pues había revisado ese libro con mucha cautela y minuciosamente. La foto era familiar, de un día de campo, todos parecían felices. Detrás de esa página había una receta de un pastel, Akane comenzó a leer con mucha atención pues reconoció ese pastel, su madre solo lo había preparado ese día en especial, pero siempre le hacia uno a su padre en una fecha específica. Después de leer los ingredientes y el modo de preparación junto con las notas, encontró un pequeño texto:

Siempre me ha gustado consentir a mi familia. Mis hijas y mi esposo son los más importante para mí, por eso decidí que en un día de campo les prepararía ese pastel. Esta receta ha pasado de mi abuela, a mi madre y ella me la dio justo antes de casarme con mi amado Soun, yo ahora... estoy enferma, sé que aún es muy pronto para dárselas a mis hijas, aun están muy pequeñas y les falta mucho para casarse, solo deseo dejar este pequeño legado a una de mis hijas, en algún momento de sus vidas contraerán matrimonio y esta receta será perfecta para los aniversarios.

Aunque me hubiese gustado enseñárselas personalmente, yo aun estando en el cielo, las cuidare por el resto de sus vidas.

Las últimas líneas estaban un poco borrosas y con la letra más descuidada, Akane noto claramente que le había costado mucho a su madre aceptar dejarlas. Y ella con mucha determinación tomo la gran decisión de hacer esa receta para su familia. Guardo el libro en su mochila y bajo a desayunar.

Al llegar a la sala apenas tomo un poco de té y salió rápidamente, Ranma ya se había despertado y se le hizo un poco raro que Akane no abaja antes que él, pero lo más raro aun fue que no lo espero y salió muy rápido, entonces dejo de comer, agarro sus cosas y salió tras de ella.

El ingrediente principalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora