Un Amor Imposible. Zuko & Katara

Capitulo 40. La Emboscada

Mini Maratón 1/5

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.

Con la sangre control domino cada músculo y cada vena de tu cuerpo... Felicitaciones Katara, ya eres una maestra-sangre.

(Hamma. Libro: fuego. Capítulo 8. La titiritera).

En las costas del Reino Tierra...

Aang abrió los ojos, era de madrugada, pero el niño no podía dormir más. Se levantó en silencio para no despertar al resto de los rebeldes que dormían en el campamento.

El niño caminó unos momentos hasta llegar al borde del acantilado. Bajo la luna llena podía observarse el mar pero el horizonte se veía tan oscuro como su futuro. Entonces, el avatar se sentó en el suelo, y mirando el océano, empezó a prepararse para la gran batalla.

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Mientras tanto, en la Nación del Fuego...

– ¡Basta! – gritó Katara cuando sus brazos se doblaban hacia atrás, causándole gran dolor.

– Te subestime la última vez – dijo la anciana –. Ejercí la sangre control contigo, pero dejé tus manos libres, por eso pudiste liberarte y pelear en mi contra. Esta vez no volveré a cometer el mismo error.

La anciana apretó su puño con fuerza y Katara no pudo respirar más. La joven se asfixiaba lentamente sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Sin fuerzas, dejó caer sus brazos y se desvaneció.

– Suéltala – gritó Anita formando un látigo de agua con sus manos. La anciana se rió.

– Una maestra agua principiante como tú, quiere enfrentarme ¡A MÍ!, la mejor maestra agua del planeta.

Anita convirtió el agua en puntas de hielo y las lanzó contra Hamma, pero antes de que pudieran tocarla, el hielo se transformó en agua. La anciana hizo girar el agua a su alrededor y la arrojó de nuevo en forma de estacas de hielo pero dirigidas contra Mika y Ady. La primera se defendió rompiendo el hielo con su espada y la segunda usó su fuego control para derretir el hielo.

Una vez más Ana atacó a Hamma, pero ella tomo el agua de las plantas que había a su alrededor y la lanzó contra Ana, en forma de enormes estacas de hielo que apresaron a la chica en una especie de jaula de hielo. Ana intentó liberarse, pero tenía las manos inmovilizadas al igual que su cuello. Ahora se sentía completamente inútil.

Ady lanzó una llama de fuego, en contra de Hamma, pero ésta uso su poder para congelar el fuego.

– De noche, el poder del agua es más fuerte que el del fuego – sonrió la anciana y antes de que la joven intentara un nuevo ataque, la anciana usó su sangre control.

Ady no podía moverse, la anciana la manipulaba a voluntad ante el horror de la joven.

– Suéltala, bruja – Mika desenvainó su espada y atacó a Hamma, pero la anciana también utilizó la sangre control con ella.

Repentinamente Mika perdió el control de su cuerpo, que era manejado por la anciana como si fuera un títere. Las manos de Mika levantaron la espada y atacaron a Ady.

– ¿Qué está pasando? – gritó Mika.

Sin que Mika pudiera evitarlo, su espada alcanzó a Ady hiriéndola de gravedad.