Narrado por James.
Mientras que Álex y yo seguíamos algunas pistas de dónde podía estar Ana, empezando a investigar nuestro propio pasado, Anastasia y Marcos, supuestamente, habían ido en busca de esa bruja. Estaban tardando mucho y yo ya comenzaba a hacer mis teorías. Había algo que no me encajaba y no sabía cómo no me había dado cuenta antes, si Marcos no creía en la teoría de las brujas, ¿por qué se fue con Anastasia? Y más con lo mal que se llevaban. Esta situación no me estaba gustando nada, seguramente Marcos la habría enrredado para que hiciese alguna de las suyas. O eso o es que estaban liados.
—Lo mejor es hablar con Jenna, por muchas vueltas que le demos a la foto no vamos a poder sacar nada de ahí. —Dijo Álex cansado de pensar el por qué de nuestro enlace olvidado.
¿Anastasia y Marcos estarían juntos? Alomejor se conocían de antes e intentaba disimularlo. Si estaban haciendo eso, está claro que son grandes actores, en cada pelea poco les falta por tirarse cosas.
—¿Me estás prestante atención James? —Oía de forma lejana la voz de Álex sin hacerle caso.
Y si estaban saliendo, ¿por qué Marcos no me lo había dicho? Se supone que somos amigos y nos contamos todo. O Anastasia, con ella he tonteado mucho tiempo, ¿por qué me ha ocultado algo así?
—Probablemente unos alienígenas han bajado a la tierra y han hecho experimentos con nosotros.
¿Qué clase de amigo era Marcos para estar saliendo con la chica que me gustaba? Eso no se le hace a un amigo. El lema de todo hombre es 'colegas antes que nenas' o eso he escuchado en las películas.
Espera... ¿Qué ha dicho Álex?
—¿Qué? —Le pregunté de repente.
—¿En qué estás pensando? ¡Esto es importante! —Me regañó mi amigo.
—¿Crees que Anastasia y Marcos están liados? —Pregunté casi inconscientemente. Álex achicó sus ojos y me miró de forma interrogante.
—¿En serio es eso lo que te preocupa en estos momentos?
—En estos momentos no sé cuál es mi prioridad pero está claro que la búsqueda de Ana no me va a ser fácil si tengo la imagen constante de ellos dos besándose. —Dije recostándome sobre el asiento.
—Créeme, ese es el menor de tus problemas. —Me consoló Álex imitando mi gesto. —Prácticamente se matan el uno al otro.
—Los que se pelean son los que más atracción sienten entre sí. —Añadí mientras que mordía mis uñas con nerviosismo.
—Eso es un cliché de las películas americanas, no pasa en la vida real. —Comentó haciendo un ademán con la mano.
El sonido de mi móvil interrumpió nuestra conversación. A regañadientes, me levanté y lo descolgué al ver que era Jenna y puse el alta voz.
—¿Qué pasa Jenna? —Pregunté cansado.
—Abrid la puerta. Ya. —Ordenó. Se le escuchaba agobiada, cansada y con un poco de temor en su voz. Álex y yo nos miramos y fuimos corriendo hacia la puerta de la habitación del hotel dónde los alojábamos.
Cuando la abrimos, Jenna venía sudando e hiperventilando, entró en la habitación como si ésta fuera su salvación y empezó a moverse de un lado para otro. Álex y yo estábamos totalmente desconcertados, ¿qué era lo que le pasaba? ¿Por qué estaba tan nerviosa? Por lo general, Jenna era una persona tranquila, no como una tortuga pero sí que es cierto que no se alteraba mucho. Tenía bastante paciencia y era una mujer valiente, el temblor que traía en las manos no era algo que hubiésemos visto antes en ella.
—¿Qué te pasa Jenna? —Le preguntó mi amigo poniendo una mano sobre su hombro.
—¡Espera que traigo agua! —Ofrecí una vez que conseguí salir del shock.
Mientras que conseguíamos que Jenna se tranquilizase poco a poco, Álex y yo intercambiábamos diversas miradas. No es por ser egoístas o porque no nos importase su bienestar, pero estábamos rezando para que se recuperase de una vez y nos dijera todo lo que había pasado.
—¿Y bien? —Presionó Álex.
—¿Os acordáis de los hombres esos grandes, fuertes, que siempre van vestidos de negros y que suelo cerrar el bar por ellos? —Nos preguntó Jenna, mi amigo y yo asentimos la cabeza de forma rápida y automática. —Pues hoy cuando vinieron al bar estaba bastante feliz porque bueno, empezamos como algo de chantaje pero a lo largo de los años se ha creado una buena amistad y me traían buenas noticias. Anastasia y Marcos estaban allí y los eché una vez que ellos entraron por la puerta, pero todo se torció. —Álex y yo comenzamos a asustarnos.
—¿Qué ha pasado? —Preguntamos a la vez.
—Anastasia y Marcos salieron del bar como les dije y una hora o dos después, cuando los hombres se iban a ir, volvieron al bar fue salir por la puerta y me dijeron que uno de sus coches no estaban. Seguramente vuestros amigos lo cogieron. —Contestaba temblorosa. —Ese Marcos no ha cambiado nada... —Añadió mientras que negaba con la cabeza.
Álex y yo comenzamos a coger las llaves del coche que teníamos alquilado, las carteras, los móviles... Preparándonos para ir a por ellos a cualquier lugar dónde estuviesen. No iba a dejar que a Anastasia le pasara nada.
—¿Dónde están? —Preguntó Álex.
—No sé explicaros, os tendría que ir indicando partiendo de mi bar. —Contestó la señora mayor. —Os puedo acompañar, pero quería pediros algo.
—Lo que sea. —Dije yo sin dudar ni un segundo.
—Tenemos que parar en mi casa para coger mi arma. —Álex y yo paramos de coger cosas y la miramos anonadados. —Ya tengo mi edad aunque no lo parezca y necesito defenderme y más cuando intentan matarme.
Cuando Jenna soltó ese comentario a Álex y a mí se nos heló la sangre y quedamos totalmente pálidos. ¿Cómo íbamos a llevar a una mujer tan mayor y encima buscada por los sujetos a su misma guarida? Era como meterla en la boca del lobo.
—No Jenna, no vendrás con nosotros, ya nos buscaremos la vida para llegar a dónde estén. —Me negué de forma rotunda.
—No seas tonto chiquillo. —Dijo ella levantándose de la cama. —Ellos están relacionados con vuestro pasado y no voy a dejar que vayáis allí solos. Yo soy la única que los conoce y sé lo que son capaces de hacer, os acompaño y no hay forma de que no lo haga. Y cuando volvamos, os contaré la historia.
Ahora nos encaminamos a una operación suicida. Este viaje se pone cada vez mejor.
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Creo que me he enamorado... (Terminada).
Novela Juvenil¿Os acordáis de mí? Sí, sí, soy James. Ese que era el mejor amigo de Ana y que a su vez también amigo de Álex. Ese que se enamoró de ella como un loco. Ese que siempre estaba a su lado en sus peores momentos. Ese que consiguió conquistar su corazón...