No veo a ningún crío -dijo mirando alrededor-. ¿Estás segura de que es aquí, Ino?
-Sí. Lo comprobé dos veces. Probablemente estén dentro esperando la gran sorpresa.
Sakura no estaba convencida. Estaban en una calle muy exclusiva en un barrio residencial que rezumaba dinero. No era el típico sitio para familias con niños pequeños.
-Me parece extraño. Sobre todo, porque el encargo nos lo hicieron ayer, no es normal que estas cosas se organicen con tan poco tiempo. Quizá se trate de una broma de mal gusto.
-¿A quién le importa? Ya nos han pagado. Estamos aquí y vamos a entrar -declaró Ino sin tener en cuenta las dudas de Sakura-. Son casi las once-dijo mirando el reloj-. Recoge los sombreros.
Ya llevaban puestas las mallas, las camisetas verdes y las faldas con pétalos.
-Mira, una mujer está saliendo de la casa -le informó Ino-. A lo mejor nos ha visto llegar. Date prisa, probablemente sea la señora. Parece tener la edad apropiada para ser madre de niños pequeños.
Sakura estaba tan ocupada preparando el equipo de música que iban a necesitar, que ni siquiera miró a la mujer que se acercaba. Estaba tranquila porque no había habido ningún malentendido y la llamada había sido verdadera.
Ino estaba fuera del coche para saludar a su cliente.
-¡Hola! Me alegro de que hayan llegado a tiempo -estaba diciendo la madre-. Tengo a los niños en el salón. Quería que fueseis una sorpresa.
-Usted debe de ser las señora Terumi -dijo Ino para cerciorarse.
-Así es. Soy Mei Terumi. Mis hijos son Ryuuji y Rei.
-Yo soy Ino Yamanaka y esta es mi compañera...
Sakura llegó al lado de Ino con una sonrisa preparada.
-...Sakura Haruno.
A Sakura se le heló la sonrisa en la cara al reconocer a la señora Terumi. ¡Se trataba de Mei Uzumaki! ¡La hermana de Naruto!
-¿Sakura Haruno? -repitió Mei con incredulidad-, ¿Tú no serás...? -dijo con los ojos verdes escudriñando la cara que surgía de los pétalos de girasol-... Sí, eres tú. Tienes unos ojos inconfundibles. Aunque han pasado muchos años -añadió meneando la cabeza sin podérselo creer del todo-, Yo soy Mei Uzumaki. ¿Te acuerdas? La hermana de Sasori y Naruto.
-Mei... -exclamo Sakura con el alma en los pies.
-¡Dios mío! ¡Cuánto tiempo! La última vez que te vi fue en el cumpleaños de Naruto. Parece que te has dedicado a cantar profesionalmente.
-Más o menos -murmuró Sakura incapaz de decir nada más por la sorpresa que se había llevado al encontrarse con un miembro de la familia de Naruto.
-¡Qué genial! -continuó Mei encantada y llena de curiosidad-. Tengo que decir que eres un girasol precioso -añadió riéndose por el aspecto de Sakura-- Las dos estáis preciosas- dijo mirando a INo.
-Gracias -contestó INo-. Esperemos que los niños opinen lo mismo. Si nos muestra el camino...
-Sí, claro -dijo y las acompañó a la puerta -. Ahora no hay mucho tiempo, pero quizás te quieras quedar a tomar un café después -añadió mirando a Sakura.
-Tenemos otra actuación esta tarde -mintió Sakura, desesperada por encontrar una salida airosa.
-De todas formas, no sería una buena idea, señora Terumi -intervino Ino-. Se rompería la magia para los niños.
-Ya entiendo -contestó la anfitriona un poco contrariada.
-No nos ha dicho de quién es el cumpleaños.