Aviones De Papel

Capitulo 1

Ethan no podía soportar un solo segundo más en ese caluroso auto, mudarse era horrible, aparte de tener que soportar el largo viaje, el espantoso tráfico y a su hermano menor Charlie, también tenia que soportar la idea de dejar a sus amigos.

—¿Falta poco mamá?–chilló Charlie.

—Solo unos minutos– contestó la señora Evans.

—Charlie, acabas de preguntar eso– dijo Ethan.

De todos en el auto Charlie era el que más emocionado estaba
por mudarse, ¿Que se podía esperar de un niño de nueve años?

—¿Ya vamos a llegar mamá?–de nuevo Charlie.

—¡No Charlie, viviremos en el auto todo lo que nos queda de vida!– le gritó Ethan.

—¡Ethan!, es un niño –dijo la señora Evans –Tu eras igual a su edad.

—Pero mamá, ya lo ah preguntado muchas veces.

—Llegamos–interrumpió el señor Evans.

Ethan bajó lo más rápido posible, pero no pudo ganarle a Charlie que salio como rayó del auto, para encontrase con una fría y hermosa casa blanca, rodeada de una barda de pierda con alambre de púas y un enorme jardín.

—¡Woaw!–exclamo Charlie con una gran sonrisa en su rostro –Es grandiosa.

-—Si Charlie –afirmó el señor Evans– Lo vez Rose te dije que les gustaría.

Mientras el señor y la señora Evans desataban las maletas del auto Ethan y Charlie brincaban hacia la hermosa casa blanca, al parecer la actitud de Ethan había cambiado al ver lo grandiosa que era la casa nueva.

—Emmm... Ethan, Charlie es por aquí –dijo la señora Evans señalando la casa de a lado y terminando con la ilusión que los dos hermanos tenían de vivir en esa hermosa casa.

A Charlie pareció no importarle tanto, pues su emoción por mudarse era mas grande que eso, pero para Ethan no era igual, era los único que parecía ser bueno hasta ese momento.

Elizabeth miraba por la ventana de esa hermosa casa blanca a aquella familia, muy diferente a la suya, mientras se imaginaba lo grandioso que seria formar parte de ella.

Pero eso no fue lo único que llamo su atención, si no también el chico rubio de 16 años que se dirigía a su casa hizo que su mirada se perdiera en el, no fue hasta cuando los ojos del chico se encontraron con los de ella que bajo la cortina y se escondió en su cuarto.

A Ethan le pareció extraño y también gracioso y sin más que hacer se dirigió a su verdadera "casa nueva".