Isabelle era una joven dama de unos dieciséis años, Isabelle vivía en la mansión de sus padres, con su hermano Fernando de diez años, su niñera Tris, con quien tenía muy buena relación, y con los mayordomos, las limpiadoras, los mozos de cuadra, los guardias y las cocineras que se encargaban de cuidar la casa. Sus padres murieron en un accidente de barco.
Un día Isabelle, Fernando y Tris estaban jugando en el jardín cuando oyeron un ruido que provenía de fuera, más allá de la muralla que rodeaba la mansión, en el bosque, para ser exactos en el corazón del bosque. Isabele, Fernando y Tris corrieron a refugiarse dentro de la mansión. Durante la cena nadie dijo nada, pero a Isabelle le entro la curiosidad de que había sido ese ruido y quiso saberlo.
Por la noche mientras todos dormían, ella cogió un pañuelo y ropas viejas, el pañuelo se lo puso en la cabeza para ocultar su enorme cabellera de color dorado y la ropa se la puso encima de la otra para abrigarse y ocultar su precioso y llamativo vestido. Salió por la ventana del comedor ya que era la más baja y que daba a la puerta trasera de la muralla. Le costó abrir la puerta porque nadie utilizaba esa puerta.
En el bosque Isabelle paso mucho miedo porque no paraban de oírse ruidos raros y una musiquilla que a Isabelle se le hacía conocida. Cada vez que Isabellese acercaba más al corazón del bosque, le sonaba más la música que se oía por todo el bosque.
Cuando Isabelle llego al corazón del bosque se encontró con una fuente llena de perlas. Isabela cogió una perla, se la guardo en el bolsillo y corrió de vuelta a la mansión.
Al día siguiente llego a la mansión el fotógrafo para hacer la foto familiar. Isabela se despertó sin pelo, calva, ella creía que era la perla ya que se la había puesto de pendiente, pero eso era una tontería. ¿Cómo había podido hacer una perla que se le cayese el pelo?, ¿Acaso era mágica o algo?.
Isabelle se puso su mejor vestido y el pañuelo en la cabeza de una forma un poco rara pero quedaba muy bien y la perla de pendiente. Bajo a hacerse la foto, se la hizo y se fue al bosque, a la fuente, a coger otra pera para tener dos pendientes.
Llego la hora de la cena y Isabelle no apareció, ¿A caso le había pasado algo?.
Isabelle no apareció nunca más, se dice que aun anda por el bosque y que cada noche de luna llena, Isabelle la joven de la perla, secuestra a una joven dama y la encierra en una perla que se la cuelga en la oreja con la joven dama dentro; se cree que a Isabelle le paso eso ¿Tu lo crees? ...
Este microrrelato esta inspirado en el cuadro La joven de la perla del pintor holandés Johannes Vermeer.
Este microrrelato es también aprovechado, al igual que el otro lo e tenido que modificar bastante.
También lo e cortado bastante porque era muy largo, y lo sigue siendo.
Espero que os halla gustado:
Una escritora y lectora más
Thebookslife02