Estuvimos hablando un montón de tiempo y decidimos quedar para vernos y recordar los viejos tiempos, fijamos el día para el lunes. Después de aclararlo fuí a la playa con mis padres, la idea de tener que esperar más de 24 horas para verle me rondaba por la cabeza, decidí hablarle y decirle si podíamos quedar el viernes ya que el jueves me era imposible. Le agradó la idea y así fué.
Quedaríamos el viernes también.