Fin del curso

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El curso finalizaba y la verdad es que estaba bastante contenta de como había terminado mi primer año de universidad. Tenía todo aprobado y me encantaba mi carrera, sabía que aunque me costaría llegaría a conseguirlo.

Ahora tocaba disfrutar de mi verano, descansar y hacer todo lo que me propusiera, sin importar lo que dijeran ni nada. Pero... ¿a quién iba a engañar? Acabaría haciendo lo de todos los años; quedarme en mi barrio en el negocio familiar y yéndome con mis padres una semana de vacaciones cuando ya fuera finalizando el verano. Nada iba a cambiar. Todo sería igual. Yo no era lo suficientemente lanzada como para irme sola a recorrer mundo y a disfrutar de mi juventud. Mis amigas se irían a la playa y yo me quedaría aquí en este barrio de Madrid, pero no había marcha atrás y tendría que afrontarlo lo mejor posible.

Salí de la Universidad por última vez en este curso y me despedí de mis compañeros y amigos que tan buenos ratos me habían hecho pasar este curso, y me dirigí a mi casa a "disfrutar" de mi primer día de libertad. Llegué a casa y me encontré a mis padres y a mi hermano pequeño Oliver sentados en la mesa del salón mirando hacia donde me encontraba y yo me olía lo peor. Me acerqué a ellos me senté en la única silla que quedaba libre y esperé a que alguno de los tres hablara.

- Kate tenemos que darte una buena noticia. - dijo mi padre. Bueno al menos no era algo malo como yo pensaba.

- Hemos pensado que te gustaría que nos fuéramos dos semanas a la playa y así podrías disfrutar de tus merecidas vacaciones. - terminó mi madre. No sabía que decir. Era lo que estaba deseando. Poder huir unos días de este barrio en el que estoy todo el año.

-¿Qué te parece?- preguntó mi padre, expectante de mi respuesta.

-Me parece perfecto. La verdad es que necesito desconectar un poco, y me vendría genial un poco de cambios. - respondí con una sonrisa en la boca.

- Entonces avisaremos a Elisabeth y a Richard para que vayamos preparando todas las cosas, porque han sido ellos los que nos han ofrecido ir con ellos a su casa en la playa y pensamos que sería buena idea. - dijo mi madre bastante animada y contenta. Por un momento, mi cara fue un poema. Que los queridos amigos de mis padres nos cedieran ir con ellos a su casa implicaba que su hijo Jake también iría con ellos. Estaba bastante nerviosa. Jake era ese tipo de chico que toda chica querría tener. Era un chico atento, divertido, cariñoso. Aunque los chicos perfectos no existen, él sería el que se acercara a esa perfección, o por lo menos el chico indicado para mí. Lo conocía desde los tres años y siempre estábamos juntos, y eso no ha cambiado nunca. Él me considera su mejor amiga y yo a él también. Lo que él no sabe es que yo desde hace un tiempo empecé a sentir algo más por él, pero por miedo a perderlo nunca había dado el paso de decírselo.

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2016 ⏰

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"El verano de mi vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora