Capítulo XXVIII

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Lancelot: ¿Me has escuchado? *voltea a mirarla*

Amy abrió la boca, pero le costo mucho trabajo expulsar un "si". Ante esto el caballero miro de manera más blanda a la eriza y sólo volvió a sentarse en el diván que se encontraba al frente de su cama. Nadie volvió a hablar, pero el azabache seguía algo vacío por dentro... ¿Qué era lo que necesitaba?

Amy alcanzaba a verlo por encima de la manta que tenía cubriendo su cuerpo, ella bajó la mirada pensativa y llena de curiosidad y tristeza...no sabía si preguntarle o no, podía resultar inapropiado...no sabía si decir aquella duda que empezaba a carcomer su boca por intentar salir...

Amy: *habla con esfuerzo y resulta susurrar* ¿Por...por qué no-no me mato? *cof cof*

Lancelot alcanzó a escuchar aquello y sin alzar la cabeza, sólo la mirada, le respondió:

Lancelot: No seáis tan ingenua como para preguntarme algo que ya pasó... Simplemente no os responderé aquello...no todavía.

Amy suspiró llena de tristeza y se encogió entre su cama; en el fondo le hubiera gustado morir. Luego de todo lo ocurrido y ver lo que provocó en el caballero...simplemente ya no quería tomarlo en cuenta, quería evitar esa vergüenza de verlo y darse cuenta que pudo provocar tremendas sensaciones y sentimientos en el caballero más despiadado.

Lancelot se volvió a poner de pié y se acercó a un lado de la cama...luego algo indeciso regresó al diván... Se notaba nerviosismo e impaciencia en él, su cara quería expresar cosas que no salían de su cuerpo y boca. La eriza lo miraba de reojo nerviosa y segura de que le haría algo...pero nada más no ocurría nada. Amy no podía sentirse tranquila, tanto nerviosismo por parte de los dos la estaba irritando y, decidió sin ninguna pena volver a soltar otra pregunta:

Amy: ¿Qué os su-sucede?

Lancelot: *la mira de reojo* ¿Creéis que me sucede algo?

Amy: *cof cof* noto nervios...¿Qué pasa...? Bueno...*mira hacia abajo*

Lancelot: Realmente no lo sé...nunca me había sentido tan confundido e indeciso...

Amy volvió a esconder su cabeza entre las cobijas muy apenada, no sabía que hacer, definitivamente hubiera querido estar muerta para evitarse tantos problemas e incomodidades... Ya no sabía qué decir o cómo comportarse con el caballero...

Lancelot: No te pongas así...no es tu culpa... *se sienta en el diván desganado*

Amy: *saca su cabeza para mirarlo* ¿Co- cómo?

Lancelot: Ya sé que se siente mal por mí, siento su vergüenza en toda la habitación pero no debe de sentirse así.

Amy: Para mí *sin dejar de mirarlo* es muy...vergon-vergonzoso lo que hice...todo lo que pasó... Nu-nunca debí pisar este lugar...tam-tampoco debí conoceros...

Lancelot: Callaos...*alza la cabeza y cruza mirada con ella* sino os hubiera conocido, no sabría lo que soy y lo que puedo lograr a ser...más que un caballero, soy un erizo con sentimientos escondidos.

Amy se sintió completamente azorada por lo que le dijo el caballero, nunca creyó que Lancelot terminaría diciendo aquello y al oírlo mientras lo miraba no pudo evitar sentir cierta atracción ante él... "¿Pero que te sucede? No puedes...eso nunca se ha visto...no puede ocurrir" se pensó bajando la mirada con vergüenza.

Lancelot se volvió a acercar a la plebeya, al borde de su cama del lado derecho, le dijo:

Lancelot: Por favor, te pido que no dejes de mirarme a los ojos cuando hablamos, no lo hagáis por vergüenza...

Amy: Es que...yo...no quisiera que...que sintiese y viese lo que yo, no-no por que le esconda algo... Sino por...por simple vergüenza de mis pensares... *se encoje viendo el abdomen del caballero*

"No había visto su pelaje tan lindo y con un brillo peculiar...¡joder, Amy, basta!"

Lancelot: Ya veo...entonces ya conoce lo que hago...

Amy: No me lo tomáis a mal, Sir Lancelot, *cof cof* pe-ro en serio que...*se sonroja* no pu-puedo con esto... *se cubre con la manta*

"Amy, ¿que castañas te está sucediendo? ¡Dejad de pensar tantas cosas bonitas e imposibles!" se reprimía por dentro; ahora más que nunca quería desaparecer, morir en el acto de hablar ahogándose con su saliva o algo absurdo.

Lancelot: *le quita la cobija* Olvidarlo, no os preocupéis que no os incomodaré... Necesito que baje a la gran sala, ¿puede hacerlo?

Amy: *sonrojada por lo que hizo el caballero* Yo...sí, si pue-puedo caminar y bajar a...a la sala...

Lancelot: Entonces adelante, paraos que nos esperan.

Amy se arrastró por la cama apoyada en sus dos manos hasta quedar sentada al borde derecho de la cama. Lancelot la miraba fijamente observando cada uno de los movimientos un tanto torpes de la eriza, no podía evitar seguir sintiendo lástima por ella.

Lancelot: ¿Necesitáis ayuda?

Amy: No... *cof cof* yo... *baja la cabeza*

Lancelot: Andad, *se arrodilla* ya os dije que dejes tu vergüenza...os cargaré.

Amy: *mueve sus manos* no, no, por favor, yo-yo lo hago...

Sir Lancelot sin prestar atención a las palabras de la plebeya tomó a esta de las piernas y la cargó al estilo nupcial; la eriza soltó un grito, no de dolor sino de vergüenza y algo de rebeldía además de que sintió la armadura fría y dura del caballero sobre sus brazos y piernas al descubierto provocando un escalofrío en su cuerpo.

Lancelot miró a Amy divertido, como en aquellos momentos, y luego de sonreír de soslayo, le dijo:

Lancelot: *divertido* ¿os incomoda demasiado? no os preocupéis...en serio...

Amy: *encogida y temblando entre los brazos del caballero* es que...yo... En-en serio, ¿Por qué haced es-esto? no entiendo tod-todavía porque ser vos tan-tan altruista conmigo... *esconde la cara en el pecho del caballero*

Lancelot: *comienza a caminar con Amy entre sus brazos y sale del cuarto* De verdad, no lo sé, no puedo contestaros porque todavía no lo sé...

Amy: Y, *sin sacar su cabeza del pecho del caballero* ¿pensad de-cirmelo algún día?

Lancelot: Tenga por seguro que así será.

*EN LA GRAN SALA*

Los caballeros ya habían puesto al tanto a Lamorak y este se encontraba tranquilo, parecía que no era gran problema para él, y eso le disgustaba a Sir Percival.

Percival: *lo mira enojada* en serio, ¿no pensáis decir nada?

Lamorak: ¿Qué queréis que diga? *sentado aún en el diván* no soy más que un caballero de la mesa redonda que cumple órdenes de mi Rey, *se encoje en hombros desinteresado* no soy mago y no sé que deciros, si se ha de hacer guerra estaré ahí para defender a vuestro rey.

Percival: ¡sos un tardo! No puedes pensar así, tenemos que hacer algo...tener un convenio.

Lamorak: ¿Que hay de Lancelot? Me estáis tratando todos como si yo fuera el que debe actuar...

Gawain: ¿Y Lancelot que tiene que ver?

Lamorak: *se levanta* él es el superior de la mesa redonda, ¿Qué piensa él en todo esto?

Luego de esto, se escuchó un rechinar de la puerta de la entrada, los caballeros voltearon y observaron entrar al caballero con Amy entre brazos.



CHIC@S! Me veo en la necesidad de subirlo antes, estaré algo ocupada pero subiré el segundo dentro de unas horas n.n espero y os guste.

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora