Say you'll remember me

Capitulo 15

Esa fotografía estaba en la exhibición a la que fui con mi hermano en Barcelona, en donde...
-¿Karen? ¿Estas bien? - David me habla y lo miro tratando de sonreír, al fin se de está foto donde la vi y trato de descifrar como hubo tremenda coincidencia.

Volteo rápidamente para que ese recuerdo no regrese a mi, me enfoco a responder la pregunta de David -¿ah?, claro si es que la fotografía se me hizo familiar, pero trataba de recordar- me mira y sonríe como si el supiera algo, pero es evidente que no, solo lo hace por molestar.

-Bueno, pero es linda la oficina ¿he?, se ve que tu jefe te aprecia, pero anda regresemos a la fiesta o pensaran que secuestre a esta linda chica- mientras dice "chica" me toma la barbilla, es un gesto lindo pero me pone nerviosa, yo solo levanto las comisuras de mi boca y sonrió fugazmente.

Cuando regresamos al salón principal Carlos  llama a los periodistas a qué se acerquen para poder dar unas palabras de agradecimiento.

-Muchas gracias por estar aquí, por apoyarme en estos años que me hice cargo de la agencia, se que ahora la dejo en buenas manos, jóvenes y con un gran talento- levanta una copa dirigiéndose a Roxana, ella está con su marido y la tiene tomada de la cintura; me encanta como lucen espero encontrar a un amor así. - Hago este brindis porque tengo que irme al aeropuerto, no me gustan las despedidas, pero hoy no me despido, solo será hasta pronto. Antes de irme también quiero agradecer lo increíble que quedó remodelado el edificio, hay algunos lugares que han sido restaurados, aún falta por terminar, pero pronto estarán listos, me gusta apoyar al talento joven y quiero que le demos un aplauso a este magnífico arquitecto Ernest Valls- escucho su nombre y en mi estómago se hace un hueco enorme, me dan náuseas y el dolor me llega de nuevo; observo que se abre paso entre la gente para llegar a Carlos, las cámaras fotografías comienzan a enfocarlo y ahí está con una sonrisa sinica como es de costumbre. No puedo estar aquí, veo a David que aplaude sin saber que pasa, me doy media vuelta para salir de la pequeña multitud que se formo.

-Ernest es un gran arquitecto, le agradezco los trabajos que realizó, agradezco a las personas adecuadas para decorar cada espacio que se remodeló, siganlo porque será grande- es lo que escucho mientras me dirijo al baño, tengo náuseas y siento que devolveré el estómago.

Llego al baño y por suerte no hay nadie, me meto a un cubículo y tengo la sensación de querer sacar algo, no puede ser que hace aquí y que demonios paso en ese maldito lugar. Escucho que alguien entra al baño y de inmediato me recompongo, salgo para lavarme la cara y las manos, traigo maquillaje, pero ya no me interesa me quiero ir de este lugar, me mojo el rostro y tomo una toalla de papel para secarme. Salgo del baño y voy con la mente dispersa, no me doy cuenta que alguien me toma del brazo, ¡¿Qué mierda!?.

- Necesitamos hablar- miro mi brazo y ese clásico agarre, Ernest.

- No hay nada que hablar, me tengo que ir- me intento safar y aunque quisiera escucharlo, no puedo me duele lo que me hizo. -porfavor sueltame, no quiero estar aquí- me intento calmar, le quiero gritar que me deje y se vaya a la mierda, pero no es ni el lugar ni el momento.

-No hasta que hablemos, sigueme- me intenta jalar a un lugar apartado de la gente, hago algo de fuerza para sacarme que hasta me lastimó.

- No, ya te dije, no quiero escucharte- me apresuro a irme, se que no me perseguirá porque hay mucha gente y es un imbécil que le importa poco lo que yo sienta.

Al avanzar a la salida veo a Roxana, Sam y Enrique en un extremo del salón principal, trato de que no me vean, pero es inevitable.
-¡Karen! Espera- veo a Roxana por mi rabillo del ojo tras de mi.

-¡No!- le gritó, no quiero ver a nadie, se pone frente a mi Enrique.

-No te puedes ir, tienes que calmarte- me dice Enrique con un tono de preocupación.

-Karen no dejes que esto pase, no le demuestres debilidad, se cómo en el Pub- Sam me dice esas palabras y ahí es donde me doy cuenta que no estaba tan ebria como para soñarlo  y menos para sentirlo, él era real.

- ¿Qué carajo?, Ustedes sabían que el estaba aquí desde el día que salimos y me dejaron ir con él, no me vuelvan a considerar amiga, a partir de hoy somos compañeros de trabajo- mi nudo en la garganta me hace una mala jugada y se escapa una lágrima.

-Karen, nos tienes que escuchar- Roxana me dice eso mientras se cierra la puerta de cristal tras de mi, me apresuro a caminar para pedir un taxi.

No entiendo que carajo paso, me siento extraña y traicionada por mis amigos, ellos me ayudaron a sobrellevar el dolor de lo que pasó con Ernest, pero ahora ellos me entregan a él, ¿no fue ya suficiente lo que él hizo?, Llego a mi departamento y me desmaquillo, me meto a bañar, quiero relajarme, para poder pensar las cosas que pasaron hoy. Salgo del baño y me pongo mi pijama, me meto a la cama, ahí es donde llegan todos los momentos por los que he pasado, las lágrimas ya no las puedo controlar y salen, no paran de salir, así estoy hasta que me quedo dormida.