1. truth (final)

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Si otro libro más llega a cruzar la mirada de Dahyun, podría caer desplomada.

Los exámenes estaban asomándose por la ventana, y la joven sentía que el tiempo de un día no era suficiente. Ni el tiempo de una semana, ni el de un mes; sólo una eternidad bastaría para estudiarse todo lo que debía saber. Odiaba matemáticas, odiaba arte, odiaba química, odiaba hasta aquellas asignaturas que le gustaban. Las letras danzaban en frente de sus ojos y se volvían ilegibles, y ella no se podía concentrar en lo absoluto. Todo tenía un gusto amargo, inclusive lo que solía ser dulce.

Por lo que hasta la dulce personalidad de su dulce novia se tornó amarga para ella.


Después de realizar su camino usual desde la biblioteca hasta el dormitorio que compartía con Sana, abrió la puerta casi sin fuerzas.

"¡Bebé!" exclamó la mayor con una sonrisa, casi brincando hacia su pareja. "¿Cómo le ha ido a mi Dahyunnie? ¿Estudió mucho?"

Dahyun observó los ojos marrones ajenos por unos segundos, y contuvo un gruñido. "Sí, algo así." respondió, encogiéndose de hombros.

"¿Eh?" La sonrisa de Sana se volvió tenue, hasta desaparecer. "No suenas muy contenta, amor... ¿No encontraste un libro? ¡Yo te puedo ayudar! Tengo varios enlaces que me han pasado, y hay muchos libros, quizá encuentres el que necesite-"

"No, Sana. No."

"Oh... Bueno. ¿No entendiste?" Otra vez una sonrisa, en la que Dahyun podía notar algo de esfuerzo. "¡Yo te puedo explicar! Creo que me va bien en la mayoría de las cosas, ¿no? Aunque sea un repaso."

En un día común Dahyun habría aceptado la oferta, pues sabía que su novia tenía mejores notas que ella, pero hoy se sintió como si se lo estuviera refregando en la cara.

"Sabes, sé que eres inteligente y todo, pero- pero sólo no estoy de humor, ¿bien? Quiero estar sola, que no me molesten."

"Está bien... amor, lo entiendo, sí, bebé." No lo entendía para nada, mas no puso más argumentos para evitar un posible puñetazo en la cara. Aunque la menor fuera pequeña, era agresiva cuando quería. Tal como ahora. "¿Pero segura que no quieres hablar? ¿Para sacarlo de adentro de aquí?" ofreció, haciendo círculos con su dedo en su pecho en la zona donde estaba el corazón.

"No, ya. Déjame sola, no quiero saber más nada."

Lo último que oyó Sana antes de que Dahyun desapareciera fue el fuerte sonido de la puerta cerrándose.


Como hacía siempre al volver a su 'casa' temporal, Dahyun dejó caer su mochila y los libros que venía abrazando encima de su cama, para luego tirarse con violencia encima de ésta. Inmediatamente escondió su rostro entre sus brazos e intentó regular su respiración, la cual se había agitado durante su discusión con Sana.

Lo cierto es que el mero cansancio de los estudios había generado un torbellino de emociones. De repente la de cabellos de colores se encontraba pensando no sólo en su agenda y en sus evaluaciones, si no en ella misma. En su novia. En el sinfín de pretendientes que la estudiante de intercambio japonesa, porrista, bailarina y cantante tenía detrás suyo. No era una ocurrencia de todos los días (gracias a Dios), pero la estudiante Minatozaki era de encontrarse una que otra carta de parte de personas. Después de todo, ¿quién podría no quererla?

Tenía un bello cuerpo, un ombligo y estómago en el que Dahyun disfrutaba recostarse al acabar el día. Su pelo rubio, aunque estuviera algo destruido por el tinte, seguía viéndose hermoso para ella, como cascadas de oro que fluían desde su cabeza. Tenía una gracia inigualable al realizar coreografías, tanto para los partidos del equipo escolar como para otros proyectos. Era súper dulce, fanática de las cosas tiernas, el rosa, lo claro, lo puro, lo inocente. Como ella. Su bondad era indeleble: alguien tan popular podría ser una perra fácilmente con la gente, pero Sana siempre estaba dispuesta a ayudar, a ofrecer un hombro o un oído. Era de esas personas que llevaba su corazón en la muñeca, por lo que cualquiera podía agarrarlo y hacer lo que quisiera. Más de una vez fue pisoteado. 

you're weird (and i find it cute) » saidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora