Capítulos 2 y 3: Primaria y lápices

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2. Primaria.

En primero de primaria, ibamos a tener a una profesora llamemosle D, pero estaba embarazada y de baja, cosa que la sustituyó otra que era nueva, una chica joven pero no sé... nunca me llegó a caer bien del todo, no sé si es que fui yo o ella... Creo que no le gustaban mucho los niños, pero luego hablaré sobre ese tema. La nueva profesora (E), no estaba tan mal pero que sé yo, tampoco me enseñó mucho, ya he dicho antes que yo era una niña precoz y que sabía leer, escribir, sumar y restar antes de ir al colegio. En ese momento, empezaba ya a sentirme un poco sola, ya que muchas de mis amigas de la infancia se fueron del colegio y nos mezclaron.

La mayoría de mis amigas iban a la otra clase y solo dos o tres a la mía. Lo cierto es que eran dos, y había otra de la otra clase de infantil que me la pusieron en clase también y ellas tres se juntaron dejandome fuera.

A decir verdad, me juntaba con gente de otros cursos porque en ese momento yo ya empezaba a sentirme sola, hasta con mi prima que estaba en 4º de ESO y yo era una niñata de 7-8 años, el problema es que yo nunca congeniaba con gente de 15-16, como ahora yo no me juntaría con un niño de 6, aunque me encantan los niños, y no tendría ningún problema. Pero los amigos de mi prima no tenían pinta de gustarles los niños ya que uno me dijo "Vete a jugar con tus amigos, si es que tienes"

Dicen que los niños podemos ser crueles, pero joder... ese pavo de 16 me decepcionó por primera vez con esas palabras. ¿Como podía ser tan insensible con una niña tan pequeña? Vale, que hay gente que no mide sus palabras, eso está claro pero... me dolió y llegué a pillarle tal manía que no volví a juntarme con mi prima en los patios y decidí buscarme la vida con gente de mi edad.

Primero opté por una amiga que tenía 2 años más que yo con la que jugaba en el parque, ella ya tenía 9 años y me aceptó como una más de su grupo, pero se colgaban de las canastas haciendo acrobacias, pero yo no me sentía capaz de colgarme a un trozo de hierro y hacer una voltereta, tenía miedo, no quería hacerlo.

Me quedaba observandolas, y comprendí que allí no hacía nada, que iban a su bola y que si no hacía lo mismo que ellas, no me iba a integrar. Así que fui lista y decidí irme, otra vez, pero esta vez me dolió menos, ya que no me echaron, fui yo quien decidió irse.

Más tarde me dije "¿Y por qué no voy con gente de mi edad? Estaré mejor" y así lo hice, primero con una chica que andaba solitaria, seguro que le encantaría mi compañía, pensé... pero me equivoqué al oír "¿Por qué me persigues? Vete"

Sí, lectores, todo eso con 6 años... Hay que ver. Luego... me juntaba con un grupo donde todos eran chicos y había una chica, pero ocurrió algo y es que una vez llovió en el patio y ellos jugaban mucho al pilla pilla, así que ese dia, no renunciaron a ello y jugué con ellos.

Llamadme patosa, llamadme lo que queráis, pero me caí en el charco más grande que había y nadie, nadie me rescató ni me ayudó a levantarme, todo eran burlas y risas de ellos.

Y otra vez, solitaria, me fui con otra amiga que era carne de cañón y me obligaba a hacer cosas que yo no quería, como por ejemplo escondernos en los baños cuando sonaba el timbre para no ir a clase. Nos pillaron pero la que me llevé la bronca sobre todo fui yo, ya que ella me culpaba de haberlo hecho, pero yo era pequeña, no sabía quien era una persona falsa e hipócrita, no sabía que era eso, así que seguí juntandome con ella y su prima que no solo era carne de cañón, sino huesos también.

Creo que no me dejo nada, que bastante tuve al tener que aceptar esos rechazos, pero bueno, a parte de saber quien eran mis amigos de verdad, también tuve claro de quien sería mi peor enemigo, o uno de ellos.

Fue en el baile de fin de curso de primero de primaria, no recuerdo bien lo que me dijo, seguramente que alguna tontería, se estaba entrenando para joderme la vida más tarde y por cierto, tengo que decir, que ese primer enemigo, era el niño con el que se juntaba aquella niña que yo admiraba tanto en infantil. Vamos... que fueron los primeros balazos antes de un antentado.

Pasó un año, y pasé a segundo de primaria, y creo que ahí fue mejor aunque la bomba comenzó a hacer "Tic, tac". Eso sí, el verano como siempre, me encantaba, creo que es por eso que me gusta tanto, no por descansar y no madrugar, que también, sino por... no tener que buscar amigos durante el recreo, sino que mis propios amigos del parque me buscaban a mi.

Ah, ahora me vienen recuerdos. Una de las primeras amigas que tuve en el parque, llamémosla F, iba a otro colegio pero me dijo que al curso siguiente iría al mío. Yo me alegré pero como siempre, tuve la mala suerte de que no fuera a mi clase pero aún así era mi amiga y me encantaba juntarme con ella.

Con el tiempo, nos fuimos distanciando, no por enfados ni nada, sino porque ella tenía su gente en clase y yo en la mía.

Si algo recuerdo de segundo es que repitió una chica, llamémosle CM y comencé una amistad con ella y otras dos más que bueno, se agradecía también.

3. Lápices.

También, mi primer enemigo que antes he mencionado siempre me lo ponían al lado y recuerdo que trajo a clase unos lápices bastante atractivos de robar, más que nada porque eran verdes, nuevos y afilados. Cosa que fue lo primero que hice cuando se descuidó, además de que quería "vengarme" de él, pero hubo un fallo y era que me dejé el estuche abierto y se veían, cosa que un amigo suyo le dijo:

-Oye, ¿Estos lápices no son tuyos?

Y mi "enemigo", le respondió:

-Pues sí, los estaba buscando, gracias tío.

Cogió los lápices y cuando nadie veía me pego en la espalda. Hice como si no me importara pero en realidad fue mi primer golpe.

Después, se me perdió el estuche y el mismo amigo que le dijo lo de los lápices me lo devolvió y mi enemigo dijo:

-¿Pero que haces? ¿Por que se lo devuelves?

En cambio, no recuerdo lo que dijo el amigo, pero sé que me defendió, es decir que no tenía mala intención y la verdad es que ese chico nunca, nunca se metió conmigo por muy "creído" que fuera.


Las palabras también duelen: Mi experiencia en el colegio. #historiarealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora