Capitulo 3

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El día sábado me desperté para empacar todas mis cosas que se encuentran en mi habitación, dejar a mis amigos y familia en Chile será muy difícil, nunca he subido a un avión y mucho menos he atravesado el atlántico, en el transcurso de los días, mi papá me mostro las diferentes preparatorias que se localizan cerca de la casa donde viviremos, todo me parece complicado, continuo empacando y encuentro una foto de Alison y yo modelando con la ropa de nuestras madres, voy a extrañarla.

Escucho que alguien toca la puerta de mi cuarto, mi mamá entra y observa que sostengo la fotografía, una lágrima cae en la foto y todo se vuelve borroso, empiezo a sollozar y mi mamá me abraza muy fuerte, y trata de calmarme.

Es domingo y me preparo para salir con mis padres, vamos a visitar a unos tíos y a los abuelos, aún no saben que nos mudaremos a unos cuantos kilómetros de distancia y un par de horas de diferencia.

En el transcurso del trayecto a casa de los Tíos, escucho música en mi iPhone, nadie habla hasta llegar a la casa, la tía Hannah nos recibe con abrazos y el tío Alex se encuentra viento un partido de futbol, mis padres conversan un par de horas con ellos, me siento un poco agotada y no ha salido ningún comentario de parte de mía, los tíos felicitaron a mi padre por conseguir lo que quería, sé que debo estar feliz por él, y no comportarme como una niña mimada, pero debo pasar un poco de tristeza porque no voy a ver a mis amigos todos los días

Salimos de la casa delos tíos y partimos a la casa de los abuelo que queda a no más de 15 minutos, mi padre toca la puerta y una persona sale, pero todos nos percatamos que no es el abuelo, aunque el chico que se encuentra parado enfrente de papá, es alguien conocido. El chico fue el primero en hablar.

- Buenas tardes señor y señora Ledesma – mis padres estrecharon la mano del chico desconocido, después de un minuto sus ojos se dirigieron hacia mí.

- Hola Melisa – yo no sabía si contestar a su saludo o simplemente ignorarlo, pero el rostro del chico me es familiar.

- Hola- la expresión del chico fue de sorpresa.

- No me recuerdas Melisa- sorprendida pienso en algunos recuerdos tal vez sea, no lo creo, es Alex, no puede ser.

- Vamos Mel no recuerdas las lindas bodas a las que asistías, o cuando jugábamos en la casa del árbol - mis ojos se cruzaron con los de él y mis mejillas se ponían rojas por el comentario que acababa de decir, corrí hacia donde se encontraba y lo abrase.

- Alex – estuvimos abrazados por un par de minutos hasta que la abuela se percató de que nos encontrábamos aun en la entrada de la casa.

- Veo que ya has saludado a el guapo Alex – mi abue lo dice con una amplia sonrisa

- Si abue ya lo he saludado

- No lo he visto desde hace un par de años- mi sonrisa es amplia, mis padres sonríen al ver que por fin mi expresión ha cambiado, mi abuelita nos invita a pasar y yo me aparto de Alex, mi padres se sientan en el sofá y yo me siento en el sofá individual, todos empiezan a conversar y yo me olvido de que Alex se encuentra en la habitación.

Mi cambio de humor es muy rápido que me percato que estos muy furiosa con Alex, la abuela y mi abuelo platican acerca de Alex pero me es incómodo que ellos hablen de él no sé porque, tal vez no recuerdo el porque me distancie de él, después del accidente, los médicos comentaron que no recordaría algunas cosas.

Solo recuerdo que conocí a Alex cuando visite a mis abuelos, su vestimenta era muy simple por lo cual no la recuerdo, mis amigas del instituto conocieron a Alex, pero Lydia fue la más interesada en Alex, aun no logro recordar que es lo que sucedió con ella, mis padres me cambiaron de instituto.

Alex se acerca a mi y me dice al oído- platiquemos afuera- me levando del sofá y camino hacia la puerta que queda al jardín, nos sentamos en una banca que se encuentra en junto a la casa del árbol, Alex empieza a habar.

- ¿aun sigues enojada conmigo? – no puedo recordar porque yo estoy así.

- Pero porque debería estar enojada contigo

- Melisa aun no recuerdas nada

- Los médicos les han dicho a mis madres que será difícil que recuerde, pero con ver a las personas o escucharlas quizás recuerde.

- Yo quiero hablar contigo, necesito pedirte perdón, lo que sucedió fue culpa mía- todo lo que estaba diciendo me probo un dolor de cabeza, la vista se volvió borrosa y las lágrimas empezaban a bajar, y los recuerdos llegaban a mi.

Espero y les guste :) 

Espero y les guste :) 

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2016 ⏰

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