Locuras de amor

¡Cincuenta sombras de Kim Jong Woon!

*Advertencia*

Este capítulo contiene una crítica burlesca dirigida al libro titulado "Cincuenta sombras de Grey" Esto no lo he hecho con la intención de ofender o herir la sensibilidad de algún/na lector/a. Así que por favor absténganse de leer sino es de su agrado o si decide hacerlo no haga comentarios de orgullo herido.

Ya sin más los/as invito a disfrutar de este capítulo bajo su responsabilidad y madurez.

Las amo-adoro bonitas.

Abro mis ojos sintiéndome todavía agotado, la noche anterior con Ryeowook había sido intensa y debo reconocer que me ha dejado sin fuerzas. Me incorporo apartando las cobijas que cubren mi cuerpo y en ese momento noto que ya no hay nadie a mi lado. Extrañado miro a mi alrededor buscando algún indicio de que Ryeowook no se ha marchado, pero no veo su ropa por ningún lado. Me pongo en pie y me dirijo al baño con la esperanza de encontrarlo allí pero al abrir la puerta lo encuentro completamente vacío; de pronto la realidad me abofetea una vez más recordándome cuál es mi condición con él en este momento.

Sólo es una relación a base de sexo.

Con desilusión regreso sobre mis pasos para recogerme mis prenda y bañarme. En el fondo quiero olvidar la noche anterior junto con las otras que componen mi relación con Ryeowook. Bajo el chorro de agua me decepciono a mí mismo al verme rememorando nuestros encuentros.

En serio, es tan locamente follón que me pregunto si podría sobrevivir un día sin sexo. No quiero imaginarme cuando se case con el pobre Siwon, seguro lo deja sin poder caminar por la intensidad. Sería sexo 24/7 Una completa locura...

Casarse.

En la oficina ya se han empezado a escuchar rumores de la boda. Tengo que hacerme a la idea de que esto va a terminar tan pronto él de el "sí". Paso mis manos por los cabellos húmedos, solo espero que ocurra pronto antes de que la presencia de Ryeowook termine de consumirme por completo. Aunque no creo que sea posible.

Saludo con naturalidad a mis compañeros de trabajo que me examinan con desaprobación por la ropa informal que visto, pero no le doy importancia. Sonrío con sencillez a medida que avanzo, todos ellos ignoran el hecho de que me follo al jefe como un perro que ha olfateado el celo en una perra. Si lo supieran ¿qué pensarían de mí?

¿Qué pensarías tú?

Entro a mi oficina dejando caer los hombros al ver los contratos que me esperan listos para ser leídos. Con resignación me siento tras mi escritorio y tomó la primera del montón, con desinterés paso las hojas.

— Veo que no descansaste— Dejo el contrato a un lado y fijo mi atención en Minki quien me sonríe de esa manera tan característica suya— ¿Te fuiste de juerga anoche?

Toma asiento frente y me mira con aquella pícara sonrisa que dice "lo sé todo" Me detengo a admirarlo durante unos segundos, evocando a través de su fina figura la imagen de Ryeowook desnudo.

— Algo así— Respondo con simpleza, acaricio la carpeta que tenía hace unos segundos tratando de hacerle entender que quería trabajar o más bien que se marchara.

No tengo ánimos para discutir acerca de mis "juergas" con Ryeowook.

Me sonríe grandemente mientras se recuesta contra el escritorio, le miro por el rabillo del ojo fingiendo poco interés.