Desastre

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 La luz de la luna iluminaba los escalones ayudando a bajarlos de saltos, caminé hacia la entrada y abrí la puerta cerrándola detrás. Había venido con casi toda su cuadrilla y estaban rodeando la casa con los autos y llegaron dos más que aparcaron enfrente.

<<Esto se está poniendo cada vez peor y no sé cómo demonios se enteraron de esta casa >>

El hombre se acercó dónde estaba y acomode mis manos dentro de la sudadera, me paré firme y tome una actitud pasiva sin levantar sospechas de que tenía alguien más en casa, no deseaba por nada del mundo que se enteran que Cat estaba dentro.

- Te di un plazo gringo, y no lo cumpliste, se te acabo tu tiempo -tres hombres más salieron de sus coches, pude reconocerlos y caminaron hacia donde me encontraba.

-Entonces dime, ¿Qué vamos a hacer para saldar tu deuda?

-El trato que tengo es con tu hermano no contigo, y no me digas gringo - Gruñí.

<<Maldito imbécil>>

-Si gringo, pero cuando haces tratos con uno lo haces con el otro... gringo.

<<Te dije que no me volvieras a llamar gringo pedazo de mierda...>>

Le lance con fuerza un puñetazo en su cara y mis nudillos se hundieron en su rostro. Todos mis sentidos estaban alertas y mis músculos estaban contraídos por el impulso, tenía el ceño fruncido estaba más que molesto.

El idiota se hizo para atrás, con la mano izquierda se tocó el labio donde le había pegado, cuando se dio cuenta que tenía sangre solo sonrío y ese momento metió la mano en el bolsillo dentro de su chaqueta y saco un pistola de 9mm apuntando a mi pecho.

Escuche que alguien bajaba a toda carrera por las escalas al interior de la casa.

<< ¡no! ¡no lo hagas por favor!>>

Sentí a mis espaldas que la puerta de abría de golpe y se cerraba de la misma manera, giré en dirección a ella y ahí la vi aterrorizada.

- ¡Te dije que te quedaras adentro! -levanté la voz y ella se acercó poniéndose detrás de mí.

-Mira que tenemos aquí una linda conejita ¿Con ella me vas a pagar lo que me debes? debo decir que es muy hermosa pero aun así me seguirías debiendo.

Apreté la mandíbula haciendo rechinar los dientes.

-Con ella no te metas, no te atrevas a tocarla porque si no yo...

- ¿Tu qué?, hijo de la gran puta -comenzó aproximarse ahora apuntando directo a mi corazón, justo en ese instante vi una figura cruzarse delante de nosotros quedando enfrente.

<< ¿And? ¡¿Qué haces aquí solo idiota?!>>

-Ya te dije que esto es con tu hermano no contigo, entonces esto lo arreglo con el -Insistí con las voz firme y tosca.

-Dile a tu mascota que se quite, eres un estúpido, serás muy bueno en las carreras, pero fuera de las carreteras eres un completo idiota.

-El estúpido aquí eres tú... -no alcance a terminar la frase cuando se oyó un disparo, el impulso empujo a And al suelo, la bala le había atravesado el hombro y caí junto con el sosteniéndolo con mis brazos. Eli se había quedado petrificada con los ojos cerrado, voltee mi cara a verla y ella estaba mirando la sangre que me había empapado ellos comenzaron a retirarse en sus coches sin antes darme una última advertencia.

-Te lo advierto Kobe, paga si no después vamos por la chica -finalmente se fueron.

- ¿Eli estas bien?

Eternamente TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora