*Narra Marta*
No me lo podía creer, Rocío, Inma, Cristina, Laura y yo habíamos pasado a la siguiente fase de The X Factor. Eso era un sueño para nosotras y lo estábamos cumpliendo.
Sobre los otros chicos, cedieron a formar un grupo. La verdad, es que todos eran muy guapos y cantaban genial. Fijo que esa banda sería bastante conocida.
Eso significaba que concursaríamos contra ellos, ganarles sería una tarea difícil. Después de todo eso, nos asignaron a cada grupo una habitación.
La casa, era espaciosa pero al haber tanta gente, parecía muy pequeña y lo mejor de todo, era que sólo había 2 baños. Al lado de nuestra habitación, estaba la habitación de esos 5 chicos unidos por Simon. Uno de ellos, vino a presentarse.
-¿Vas a abrir? - dijo Rocío desde el baño.
-Siii, ya voy. Estaba pensando en otras cosas - dije saliendo de mis pensamientos.
Abrí la puerta y ahí estaba un chico de rulos con ojos verdes esmeralda, dios que guapo, me mataban esos ojos verdes penetrando en mis ojos. Él me hablaba, pero no lo escuchaba porque estaba pensando en mis cosas. De lo único que me enteré, era que se llamaba Harry, dios que nombre.
-Hola, ¿hay alguien? - dijo pasando su mano por en frente de mis ojos.
Volví a la realidad y contesté rápido.
-Ehh, sí. Perdón, no estaba, estaba pensando en mis cosas.
Fuí educada y le invité a pasar, no me acordaba de que sólo tenía una camiseta ancha de pijama y un culot. Cuando Harry pasó, salió Rocío del cuarto de baño con una toalla enrollada a su cuerpo mojado que le cubría hasta la mitad de los muslos.
-¡MARTAAAA! ¿PUEDO HABLAR CONTIGO AHORA? - dijo un poco nerviosa.
-Si.
Rocío me llevó a una esquina donde Harry no nos pudiese escuchar.
-Marta, ¿qué hace este chico aquí?
-Pues ha venido a presentarse y.... ya sabes el resto.
-Bueno, puede quedarse, pero antes, ¿podéis salir un momento para que me pueda cambiar?
-Si.
Me dirigí a Harry.
-Harry, ¿podemos hablar fuera un momento?
-Claro.
Salimos fuera para que Rocío se cambiase tranquila.
-Bueno, que querías decirme - dijo Harry al salir.
-Puees... que Rocío se tenía que vestir.
-Ahh, me pensaba que era otra cosa, pero bueno, ¿tienes que hacer algo esta noche?
DIOS ME ESTABA PIDIENDO SALIR EN TODA REGLA, NO SABÍA QUE HACER, SENTÍA MIS PIERNAS TEMBLOROSAS.
-Ehh, no. ¿Por qué? - dije haciéndome un poco la tonta.
-¿Te gustaría salir a cenar conmigo?
-¿Me estás insinuando que quieres una cita conmigo?
-¿Eso es un sí?