Parte única

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Dylan no recordaba la hora ni la fecha. Sabía que el invierno había comenzado hace un par de semanas, por lo que hacía un poco de frío en el salón de eventos donde se encontraba, y también sabía que al salir de allí lo recibiría un frío aún más crudo. Sabía que era lunes y que no estaba precisamente donde quería estar, porque cada vez que observaba a su alrededor deseaba estar en casa con Thomas. Sin embargo, no tenía muchas opciones y en cierta forma era parte de su trabajo asistir a las llamadas 《fiestas》 de celebridades que consistían en muchas fotografías para revistas y páginas web, algunas entrevistas y pequeñas conversaciones con gente que casi no conocía. Muy pocas veces disfrutaba de ese tipo de eventos y agradecía que la mayoría de sus amigos, integrantes del cast de Teen Wolf, iba junto a él. Pero ahora eran las 2:00 A.M. y Dylan estaba sentado en un cómodo sofá de cuero negro, viendo como todo el salón estaba lleno de gente bien vestida que conversaba, bebía, comía algunos de los canapés que se les ofrecía y posaba tanto para fotografías tomadas con cámaras profesionales como las cámaras frontales de sus teléfonos móviles.

Bebió un trago de su cerveza y se relamió los labios, moviendo sus piernas de arriba a abajo impaciente por querer salir de allí, aunque no tenía mucho sentido porque no regresaría a casa hoy, y tampoco al día siguiente. Todavía quedaba más de un mes de grabaciones en Los Angeles, a kilómetros de la casa que compró junto a Thomas hace casi un año. Ya habían pasado dos meses desde que debió viajar para comenzar a grabar una nueva temporada de Teen Wolf y solo consiguió un fin de semana libre para viajar de vuelta a Brooklyn y ver a su novio, a quien le prometió que haría lo posible por visitarlo seguido y solo se convirtió en una promesa que no pudo cumplir. De todas formas, hablaban a diario vía mensajes de texto y vídeo llamadas en Skype, mas Dylan sabía que no era suficiente y se culpaba por ello. Extrañaba demasiado a Thomas y estaba exhausto, tanto físico como emocionalmente. Había mucha presión sobre él, preocuparse de su trabajo en la serie de televisión y preocuparse por futuras películas que también implicarían estar lejos de casa, y estaba casi seguro de que en cualquier segundo colapsaría.

Dylan solía pensarlo mucho. Se sentía pésimo no solo por extrañar y necesitar a Thomas, sino que temía llegar a perderlo por su trabajo. Ambos eran actores y ambos comprendían perfectamente lo estresante que puede llegar a ser la vida de un actor, pero Thomas había decidido tomar un descanso al terminar de grabar la última película de Maze Runner, que fue donde se conocieron hace más de cuatro años atrás, y desde ahí que pasaba mucho más tiempo en casa; era por eso que Dylan se culpaba, porque no podía evitar ser un poco trabajólico y aceptar nuevas ofertas y propuestas de su manager, algo que conllevaba a pasar menos tiempo con Thomas... tiempo casi imposible de recuperar. Era muy probable que Thomas alcanzara un punto en el que no querría continuar la relación y terminaría con todo, quizás hasta lo haría por teléfono cuando Dylan todavía estuviera grabando escenas para la serie o una película, y después se marcharía de vuelta a Inglaterra sin siquiera despedirse en persona. Ahí estaba el mayor temor de Dylan: estar tan ausente en la relación que quizás Thomas dejaría de amarlo o simplemente no seguiría aguantando estar con alguien que veía más a través de una pantalla que de sus propios ojos.

Soltó un suspiro y miró la hora en su teléfono. 2:15 A.M. y su cerveza se había entibiado al haberla sostenido en su mano por un buen rato. Pensaba y daba vistazos hacia la pantalla de su celular, releyendo los últimos mensajes enviados entre él y Thomas. Su novio había parecido distante aquella tarde y ni siquiera tuvo que llamarlo para darse cuenta de ello. Eran simples detalles, como que no escribía caritas al final de algunas oraciones o enviaba respuestas cortas y precisas. Sin embargo, lo que comprobó su suposición fue que Thomas no respondió a su 《te amo》 , y Dylan ni siquiera se lo había dicho como una despedida junto a un 《hablamos más tarde》, solo se trataba de un pequeño recordatorio. Quizás exageraba o estaba haciendo de algo irrelevante un inmenso problema que no podía sacar de su cabeza, pero no era la primera vez; toda esa semana había sucedido, ya sea que hablaran por mensajes o Skype, y era algo que comenzaba a quitarle el sueño. Últimamente dormía muchas horas menos de lo normal y pensaba mucho más en sus decisiones, en lo que tenía que cambiar de sí mismo para poder compensar a Thomas por pasar tanto tiempo lejos de él. Thomas no se merecía algo así, y Dylan no se merecía a una persona tan paciente e incondicional.

I need my boy ↠ dylmas OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora