Sweet Coffee

Admiradores y cafés

"Pasaran mas de mil añios, mushios e mas"

"Lo mejor, para lo ultimo"

Y muchas más frases como excusa por mi tardanza. 

Disfruta Any, lo hice con musho amor (?

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Amber tenía un don, uno que varias personas poseían y que no era tan raro, incluso podrían pensar que no es un don, pero para ella lo era.

Era normal para ella el tener muchos números telefónicos de chicos, su don la hacía irresistible.

Muchas chicas la veían como una rareza, pero era porque a diferencia de ellas, podía ser ella misma y conseguir pretendientes, no tenía que ser como el caso de las mayorías, que fingían o eran alguien que la sociedad imponía.

Aun recuerda con exactitud el primer momento en que el don dio efecto. Amber recién se había mudado a la gran ciudad de Seúl, ya era legalmente adulta, había alquilado su primer departamento y era dueña de su vida.

Con el tiempo había tomado la costumbre de ir a una cafetería que se encontraba a la vuelta de la esquina de donde se encontraba su departamento. Incluso tenía un lugar que ya había tomado como propio.

Un día normal, como cualquier otro, Amber llego a la hora acostumbrada a la cafetería, se sentó en el mismo lugar de siempre y espero a que le tomaran la orden. Ya los meseros la conocían, tanto que tenían la confianza de saludarse fraternalmente.

Fue una gran sorpresa para ella, que en lugar de que le entregaran la carta de cafés y postre, la mesera le había traído un café.

-Sulli, yo no pedí este café - demando Amber.

-El chico que esta frente a ti- señalo con su dedo índice a un lugar especifico- lo envió para ti- luego de un giño, la mesera se retiro.

Amber observo al chico y le agradeció con una sonrisa. En su mente se preguntaba por qué un extraño le enviaba un café de regalo, pero decidió olvidarse de sus preguntas y disfrutar el sabor del líquido.

Sintió algo raro al tocar el envase, su vista se fijo en el y descubrió un stiknote. Aquella tenía un número de teléfono, seguido de un

"************, llámame ;)

-Hoseok"

¿Cómo debía interpretar eso? Era la primera vez que le pasaba.

Decidió salir del lugar, pensaba que solo era una broma y no debía ponerle mucha atención.

***********

Al día siguiente Amber volvió a la cafetería en su horario habitual, todo marchaba como siempre.

Solo pasaron 30 minutos luego de terminar su café que normalmente bebía y leer algunas noticias relevantes que anunciaban en paginas populares de internet. Ya estaba lista para retirarse, solo faltaba pagar su cuenta, aunque la sorpresa apareció cuando Sulli le aviso que ya había sido pagada.

-¿Y por qué me trajiste la cuenta?- le pregunto Amber a la menor.

-Hay algo que te va a interesar ver.

No esperaba otra sorpresa, no tan pronto, pero allí estaba, en un espacio vacío de aquel papel se veía un número telefónico junto a un "espero que me llames. Atte. Namjoon"

Toda esta situación comenzó a extrañarle, no era algo que a ella normalmente le sucedía. Tal como el día anterior, salió del lugar esperando que sea solo una broma.

No obstante, cuando se encontró fuera del establecimiento, dos chicos se acercaron hasta ella haciendo preguntas que no podía entender bien y mirándola directamente a los ojos, como si eso fuera a conquistarla. Aunque, más bien, le aterraba.

Apenas, algunas palabras lograba captar.

"Espero que me llames"

"¿Te gusto el café? No fue nada"

"Te prometo que la pasaras genial conmigo"

"Puedo hacer estas cosas y más"

En un cerrar y abrir de ojos, esos dos chicos no se encontraban mirándola y "seduciéndola". Amber jamás había sido la causa de una pelea, no sabía cómo reaccionar a la que estaba presenciando.

"¡Es mía!" ¿Cómo podría reaccionar ella a algo que nunca le habían dicho? Por temor a causar más problemas, ella huyo a su casa.

Pero los días siguientes no pudo evadir casos similares, cada día un chico diferente queriendo robarse el corazón de Amber, y, cada día, disfrutando mas esa sensación de ser deseada.

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