¡Alerta! ¡Una estrella porno en la escuela!

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– Vaya que es una tontería esto del cancer –dijo Seungkwan al mismo tiempo en que cerraba el libro de Bajo La Misma Estrella y recargaba su cabeza en la paleta de su pupitre–. Eso de una enfermedad incurable y el amor, puras tonterías.

Claro que Seungkwan no era estupido, sabia que si existía el cancer. Solo que odiaba a toda esas escritoras románticas que lo usaban como excusa para agregar tragedia a su aburrida novela. Claro que él no solo odiaba ese libro de portada azul, habían tantas historias con la excusa del cancer, incluso cree que podría volverse una moda mas.

Ya saben, como con Crepúsculo salieron miles de historias de amor prohibido entre humanos y vampiros, con Los Juegos Del Hambre todos querían un amor imposible bajo una Dictadura y también 50 Sombras de Grey que provoco miles de historias sadomasoquistas y enfermas.

Claro que el pequeño Boo solo leía aquel libro porque su hermana mayor no dejaba de hablar de el, ahora ya no sabia si realmente su hermana tenia mucho cerebro.

– En una sociedad tan estupida no me sorprendería que desearían tener cancer para encontrar el amor de su vida –hablo para él mismo

– ¿Por que tan negativo Seungkwan-ah? –le pregunto MinGyu, su compañero de clase que se sentaba a su lado izquierdo–. Pareces Woozi Hyung.

Seungkwan lo observo de reojo. Y mientras lo estudiaba un poco se preguntaba si el alto no era lo suficientemente idiota como para entender lo que él estaba pensando. ¿Debería de explicarle lo que pasaba por su cabeza?

– Oye MinGyu –dijo Seungkwan levantando su cabeza del pupitre, el alto no contesto nada, solo lo miraba, así que el pelirrojo solo continuo hablando–. ¿Algunas vez has leído un libro?

El mayor lo fulmino con la mirada y le tiro parte de su almuerzo en la cara al menor.

Tal vez esa no era la mejor manera de abordar el tema, pensó Seungkwan.

– ¡Ya! ¡¿Por quien me tomas?! –le grito molesto Mingyu–. Eh leído muchos libros.

Seungkwan lo miro con una ceja levantada pero opto por creerle solo esta vez. Así que tomo su libro de portada azul y se lo mostró al mayor. Este solo se comenzó a reír una vez que leyó el titulo del libro.

– ¿Porque lees un libro para niñas? –dijo Mingyu entre risas.

Tal como lo sospechaba, el nivel de inteligencia de MinGyu apenas y sobrepasa a Tarzan. Con razón era tan bueno cocinando, pescando y asiendo todo tipo de cosas en la excursión a la isla. Era un Tarzan, un completo hijo de hombre que busca y ve.

– Olvidalo –rodo los ojos y guardo su libro bajo su pupitre.

MinGyu le iba a insistir pero en ese momento la maestra entro a clases. La mujer de unos 30 años se coloco frente a clases con un clara sonrisa en su rostro.

– Buenos dias, jovenes –saludo la maestra a la clases–. Se que este anuncio es completamente repentino y mas a mitad del primer semestre pero me acaba de informar la dirección que tenemos un alumno nuevo.

Ahi vamos de nuevo: Por un lado vemos a las chicas; deseando que sea un chico completamente atractivo, salido de un drama y por el otro lado tenemos a los chicos: suplicando por que se parezca a una de esas idols de grupos femeninos.

Claro que Seungkwan en esos momentos solo podia concentrarse en su nueva teoría que era prácticamente "Al ser humano no le importa bajo que situación este, mientras exista un amor pasional."

– Denle la bienvenida a nuestro nuevo compañero –continuo la maestra–. Pasa, por favor.

Una figura de mas de 1.75 metros se hizo presente en la clase. No era una idol femenina pero parece que esta vez la chica estaban de suerte, pues parecía una completa estrella de Hollywood.

– Pudes presentarte –dijo la maestra para el alumno.

Para esos momentos las tonterías del cancer y las teorías se habían resbalado de la mente de Seungkwan. Una vez que vio al alumno nuevo su mente se puso en blanco y le recorría un sudor frío por el cuello.

No, el pelirrojo no estaba enamorado de él. Eso es lo que provoca tanta tontería romántica.

Boo Seungkwan estaba mas que impactado porque conocía la identidad de su nuevo compañero. No sabia que era peor, el hecho de que sabia quien era, de el porque lo sabia o del hecho de que seria su nuevo compañero de clases.

– Mi nombre es Chwe Hansol –dijo el rubio con rasgos occidentales–. Espero que nos llevemos bien.

¡Claro que no se iban a llevar bien! ¡Nadie se va llevar bien contigo y tu tremendo paquete rompe anos!, pensaba Seungkwan.

La cosa estaba así... No, la SITUACION esta así: Boo Seugnkwan vive bajo el dominio de sus hermanas mayores, ambas con características completamente raras.

La menor con una obsesión por libros románticos, Edward, Jacob, Patch, Cuatro, Peeta, etc, son lo mas cercano que a estado de una relación. La otra, la mayor, a pesar de aparentar ser completamente perfecta siendo bonita, lista y con un trabajo estupendo, tiene su lado enfermo y es que le encanta el yaoi y todas esas cosas homosexuales.

Lo que nos lleva al hecho de que Seungkwan conozca tan bien a su nuevo compañero. Su hermana mayor estaba suscrita a una revista de porno gay y cada semana llegaba la nueva edición a la casa así que Seungkwan había sido obligado por su hermana a encargarse de su madre jamas la encontrara.

Para un adolescente era completamente normal ser curioso y ojear las revistas a veces pero Seugnkwan jamas había deseado tocarse viendo a esos hombres. Pero lamentablemente Vernon o mas bien Hansol, tenia una cara jodidamente bonita que no era fácil de borrar.

– Por que no tomas asiento –hablo la maestra–. Mira, atrás de Seungkwan no hay nadie, Boo levanta tu mano porfavor.

Seungkwan levanta su mano, esta le temblaba un poco y pudo notar como MinGyu se reía de el. Él era tan idiota que de seguro creía que estaba nervioso porque le gustaba el alumno nuevo.

– Tranquilo Seungkwan, solo se va poner atrás de ti –lo albureo el alto.

¡Naide se va a poner atrás de mi, y menos Vernon y su martillo!, pensé Boo.

El rubio se abrió paso una ves que visualizo a Seugnkwan. Por alguna razón cada paso que daba Vernon el corazón de Seugnkwan latía cada vez mas acelerado.

Ya que el menor lo había alcanzado hasta llegar a su lugar el pelirrojo trago saliva. No sabia si saludar o no, porque ¿Qué podia decir? ¿Oye, te veías realmente ridiculo el mes de marzo vestido de conejito con esa tanga con rabo?

Mejor no decir nada, su madre le había dicho que si no tenia nada bueno que decir mejor que no dijera nada.

– Hola –pero no le había dicho que hacer si se le era obligado a decir algo–. Mi nombre es Hansol, espero que nos llevemos bien.

– Hola, yo soy Boo Seungkwan –listo, no hay necesidad de porque decir mas.

– ¿Boo? –le pregunto el rubio y se comenzó a reír.

– Bueno, es mejor que usar el seudónimo Vernon.

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