Un ángel en mi pequeño infierno | #ColorsAwards2017

Capítulo 23

Narra Emma.

Mamá y yo terminamos de preparar la cena para los Williams.

En la mañana estuve bajo el viejo árbol del instituto con Mattew, recordando todo lo que ha pasado durante nuestros dos meses de noviazgo.

Sí, todos supìeron lo nuestro pronto, pero sólo éste fin de semana, el padre de Mattew tuvo tiempo libre para volver al pueblo. Ésta vez, le cena es en mi casa para que sus padres conozcan a mi madre.

Además, aprovecharé esta ocasión para decirles que, como ganamos el concurso regional de teatro, el premio fué pasar un mes en París. Aún no lo puedo creer. Me imagino ya en la ciudad del amor con Mattew...

— Vamos a cambiarnos. — dice mi madre cuando ya va por más de media escalera.

— Sí, ya subo también.

Me falta tan sólo el suave lápiz de labios que utilizo a menudo, el télefono vibrar sobre el tocador y veo el mensaje que acaba de llegar.

Ya estamos saliendo de casa. Nos vemos en 20 :)

Mattew... y mis suegros, claro.

— ¡Mamá, ya están en camino! — grito desde fuera de su habitación.

— Casi termino. — responde mamá. — No tardo en bajr, puedes poner la mesa por mí.

— No hay problema.

Bajo y voy al comedor para dejar la vajilla en cada uno de los lugares correspondientes.

Val, Emily, estoy emocionada. Debo verme con ustedes mañana. <3

Envío el mensaje y me quedo en la sala, a espera de que los Williams lleguen a casa.

— ¡Hola Emma!

— Hola Sr. y Sra. Williams.

— Hola Emma.

— Hola Mattew. — toma mi mano y me acerca a él, para besarme en la mejilla.

— Bienvenidos, pasen.

Mi madre está de pie al lado del pasillo que lleva al comedor, se acerca a ellos con una gran sonrisa y estira su mano para que la estrechen al presentarse.

— Un placer conocerlos. Mi nom bre es Mei Larsson, soy la madre de Emma.

— Soy Betty, y él Steven, padres de Mattew.

Luego de su apretón de manos, abrazo y beso en la mejilla (por parte de Betty  a mi madre), todos pasamos al comedor y con mamá servimos la cena para nuestros invitados.

***

— La comida estuvo deliciosa. Muchas gracias. — dijo Betty.

— No es nada, Emma me ayudó mucho.

Mattew me lleva al antejardín, sus ojos verdes centellean y en menos de un segundo escucho un leve susurro.

— Emma... — y de nuevo un beso inesperado llega a mis labios. — Quería dártelo en cuanto llegamos, pero es muy incómodo besarnos delante de nuestros padres.

— Lo entiendo. —tomo con más fuerza sus manos. — nos vemos pronto. — me dió un gran abrazo, y sí, en dos semanas que llegan las vacaiones de verano es el viaje a París.

— Felicitaciones Emma. — dice la madre de Mattew. — Me alegra saber que te está yendo tan bien en lo que te gusta hacer.

— Hasta pronto Srta. Larrson. — dice el Sr. Steven.

— Hasta pronto. Cuídense.

Mattew está frente a su auto, sus padres suben y él me dedica una sonrisa. Finalmente sube también, y poco a poco, junto a mamá, vemos cómo el auto desaparece mientras avanza por la carretera.

***

Nuevo día, nuevo aire, nuevas... ¿visitas?

Ni siquiera me da tiempo de lavarme los dientes, esas voces... bajo corriendo las escaleras para encontrarme a Valery y a Emily con mamá en la sala.

—¿¡Qué es eso tan urgente que nos tienes que decir!?

— Buenos días... amanecí muy bien, gracias. — digo con cara de mal despertea.

— Cuéntales Emma, cuéntales. — dice mamá dando palmaditas.

— Éste verano me voy a París, por haber ganado las regionales de teatro.

— ¡AHHHHHHH! — gritaron ambas como en un coro.

— Y Mattew, ¿también va?

— Claro que sí, Emily. También hace parte del club.

— No lo puedo creer.... ¿Puedo meterme en tu maleta para que me lleves? — Dice Val.

— Si eres contorsionista y si no te pilla la policía, sí, te llevo.

Sacan una caja del refrigerador y la llevan hasta la sala.

— ¡A celebrar!

Y así, con helado, charlas, risas y un sin número de emociones con las chicas y mamá, se fué todo el día... Mañana volverá a ser lunes, el instituto me espera.