[único]

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Wu Yifan se estaba colocando su elegante sombrero cuando Luhan el director de escena, pasó a avisarle que sólo tenía tres minutos para colocarse en su trono; él con la elegancia que lo caracterizaba, se rizó un poco las pestañas y se polveó la nariz, nacido para cautivar. Era lunes e iba dispuesto a alegrar con su presencia a todos esos corazones que compartían en las redes, imágenes de Hoy es lunes y mi profesor de matemática lo sabe.

Sacudió su saco y lo libró de toda pelusa, para proceder a hacer camino hacia el estudio tres del edificio de Kim Company, oh, amaba ese edificio, amaba las instalaciones, y oh amaba al CEO, aprovechó para sacar su Samsung y enviarle un mensaje cariñoso, «Amor voy de camino al estudio, ¿qué hace mi bebitio guapo y millonario?» Su amado respondió dos segundos después. «Suspiro mientras te veo ir al estudio en mi súper cámara que tengo instalada en la oficina que va desde tu camerino, pasa por el pasillo y llega al estudio, amor mío»

Owww, qué adorable.

Con la determinación del mundo, Yifan pisó el estudio escuchando los saludos de sus colegas y respondiéndoles con la misma energía. El primer cámara, Tao, casi lo arreó hasta su posición en frente a los cuatro sillones que estaban puestos para los invitados del programa, el público ya estaba en su lugar y lo único que faltaba era que el ON AIR se encendiera en verde.

Bueno, realmente le faltaban las fichas con los nombres de sus invitados, pero como ese programa era especial, el operador de contenido (hacía muchas cosas en esa planta realmente) Jongdae, le dijo que todo el programa era a base de sorpresas y esas sorpresas también debían sorprender al conductor estrella.

De todas maneras, Yifan ya estaba acostumbrado a manejarse sin libreto alguno, dos semanas en la Law of the Jungle le habían entrenado bastante bien.

—¡Un minuto! —gritó escandalosamente Yixing. Yifan no quería ser tan divo o altivo, pero no pudo evitar mirar al muchacho con cara de pocos amigos.

—Yixing, estoy justo a tu lado.

—¡Lo sé! —volvió a gritar.

—¡Y por qué si sabes, sigues gritando!

Yixing lo miró dudoso un momento, pero luego sonrió y se quitó la balita que tenía en el oído izquierdo y así mismo se dirigió al conductor.

—Lo siento jefe, tenía esta cosa en el oído y Jongdae me está gritando que...

—¡Treinta segundos, Yifan a tu lugar o te pateo, no porque seas mi cuñado vas a hacer lo que se te pegue de la polla!

Qué lindo Jongdae, ¿no piensan que es una monura?

Con sus piernas deportivas corrió rápidamente a su lugar recibiendo las fichas por orden de escenas y mientras Luhan hacía el conteo de segundos, Yifan preparó esa sonrisas de millones de yenes y sin más se convirtió en la imagen de la belleza y el carisma; aquella que daba luz a ese oscuro lunes a las siete de la noche, cuando estaban completamente en vivo y cuando Joonmyun, al lado del director general le enviaba unos cuantos besos de buena suerte.

—Al aire en cuatro, tres, dos...

Luhan el número uno lo hizo con los dedos, Yifan sonrió a la primera cámara que le estaba enfocando listo para llevar esa imagen al público que le miraba como fiel creyente todos los días. Dejó de ser Yifan para convertirse en Kris, la estrella de su propio programa, uno que hacía que el rating en la planta televisiva subiera a altos números niveles porque era él, el vivo rostro de la jovialidad y la alegría.

Después de que sonó la ridícula musiquita de presentación y el segundo camarógrafo daba una vista general del público con su cámara traveling, Yifan ladeó una sonrisa y abrió sus manos para saludar. Su atuendo jugando a su favor, su popular sombrero negro que lo hacía sofisticado, su hermosa y brillante calva, «Si te acercas, incluso puedes mirar el futuro —solía decir Jongdae».

Doctor Corazón → Kris ft EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora