El Mundo Subconsciente

perdiendo la realidad

Abro los ojos...

Me encuentro en el avión hacia París...
Nadia duerme con su cabeza acostada sobre mi pecho...
Un hombre ronca como gruñe un jabalí mientras que se le cae la baba por un lateral...
Un niño juega pokemon con la nintendo mientras que sus padres discuten susurrando...

La mayor parte del avión va dormida
Yo, en cambio, miro las estrellas por la ventana mientras que acaricio el pelo de quien espero que acabe siendo mi esposa

Al mirar las estrellas siempre recuerdo cuando era pequeño y todo era más fácil...
Cuando tenía unas vacaciones de meses de largo y sólo tenía que preocuparme por sacar las materias adelante...
Cuando por las noches bajaba al jardín y me tumbaba mirando al cielo, pidiendo deseos estúpidos a las estrellas fugaces

Si viera alguna le pediría una buena vida al lado de la persona a la que amo. Pero no pasa ninguna.

Miro mi teléfono y veo la hora; 5:36 am...
Va siendo hora de echar una cabezada pero algo me inquieta, no puedo dormir

Observo de nuevo el avión.

El hombre que ronca sigue tal cual, el niño sigue jugando pokemon y sus padres discuten un poco más alto, casi se podía oír de que trataba la discusión
Una señora pide una manta a una azafata; una manta en verano... de locos.
Un chico intenta ligar con una de las azafatas y está, tras coquetearle un poco, se va a llevar la manta a la señora

Definitivamente estoy aburrido
Mejor será matar el tiempo sin despertar a Nadia.
Jugaré a un videojuego.

7:00 am
Tras ganar varias partidas pokemon contra el chico de dos asientos más allá y perder otras tantas llegamos al aeropuerto.

- despierta mi vida -
Le dije a Nadia dándole un suave beso en los labios

_¿que pasa? ¿ya llegamos?_
Contesto ella aún sin abrir del todo los ojos

-así es, ahora vámonos antes de que el avión despegue de nuevo con nosotros dentro-

El aeropuerto es enorme, no sabría decir con exactitud el número de personas que alberga en este momento, el sonido es abundante pero no estridente.
Megáfonía anuncia los próximos vuelos, las maletas ruedan de acá para allá, el arco detector de metales suena y un hombre se queja porque va a perder su vuelo por culpa de que alguien pasó con metal por el arco.

La gente conversa entre sí y por el teléfono pero una voz capta mi atención por encima del resto
Una voz liviana, inocente, suave, triste...
La voz de una niña de aproximadamente unos 6 años al hablar con su padre...

"- ¿cuando va a volver mamá?-"

Preguntaba niña con su cabeza contra el muslo de su padre.
Este se agacha y le responde:

"_Pronto mi vida, no te preocupes_"

Esa escena me lleva a pensar si algún día Nadia y yo tendremos ya sea un niño o una niña o varios a quienes querer y cuidar como ese padre hace con su hija
En mi vida siempre Nadia lo fue todo y no me imagino un futuro junto a ninguna otra
Pero últimamente veo más difícil uno junto a ella
He metido mucho la pata anteponiendo el trabajo a ella y aunque puede ser un invento que revolucione el mundo ella es más importante
Por eso la he traído a París, la ciudad del amor. Por eso voy a pedirle matrimonio.

Buscamos las maletas pero no las encontramos, parece ser que tendré que reclamar a la compañía por extraviar nuestro equipaje
Observo que al parecer todo el equipaje del resto de personas de nuestro vuelo está
Quizá nuestra maleta cayó antes de llegar a entrar en el avión. De todas formas sólo es equipaje para un día y no había nada caro dentro
Sólo unos bocetos de mi proyecto, ropa y colonia

Decidimos irnos al hotel tras presentar una queja formal a la compañia

El hotel esta genial, nuestra habitación es una enorme suit redonda con una cama pegada a la pared del fondo en cuyos espejos se ve a la perfección nuestro reflejo

Abrazo a Nadia por la espalda y comienzo a besarle el cuello provocando que esta cierre los ojos

Mis manos van subiendo hasta su nuca donde comienzan a bajar la cremallera de su vestido, pero ella me detiene.

_No... todavía no..._ dijo con voz sensual _Hasta está noche nada_

Ella sabe de sobra cuanto me gusta que se me resista asique le hago caso y decido que será mejor esperar
Además
Después de la petición seguro que es aún más increíble.

Ya cayó la noche. Tras una exquisita cena en el restaurante vamos a lo alto de la Torre Eifel.
Contemplando los millares de luces que cubren toda la ciudad me arrodillo frente a ella y saco el anillo pidiéndole que se case conmigo.

_s... si, si que quiero, claro que quiero!!!_

Se lanza sobre mi y me besa apasionadamente
Tras una fogosa noche en el hotel caemos exhaustos en la cama...

Entonces despierto.
Abro los ojos...

Me encuentro en el avión hacia París...