30 DAYS OF SMUT CHALLENGE || JALEX

I. The car

Como todos los viernes, tenía que ir por Alexander al trabajo.
No era algo que le desagradara ni mucho menos, pero si bien sabía algo es que Alex estaba molesto, bastante molesto para ser verdad.

Toda la semana anterior y la actual habían discutido por cosas totalmente absurdas. Desde hace tres meses habían estado viviendo juntos como un matrimonio totalmente normal pero desde el segundo mes todo se volvió un infierno.

Jack era un chico que amaba las fiestas y sabía que tenía que acabar con ese mal hábito cuando contrajo matrimonio con Alex pero no pudo.
A la segunda semana de matrimonio había salido con Nano a festejar el cumpleaños de un amigo cercano.

¿Qué fue lo que pasó?

Un furioso Alex a las dos de la mañana marcándole y enviándole mensajes de texto al móvil para saber sobre su paradero. Y claramente como el imbécil que es, había ignorado todas las llamadas.
Había llegado pasada las cinco de la mañana al pequeño departamento donde vivía y se encontró con Alex furioso diciéndole que era un estúpido por seguir con esa actitud.

Claramente fue la primera pelea como matrimonio. Y hubiera deseado que fuera la última.

—Llegaste. —Habló molesto Alex entrando al auto en donde Jack había llegado unos minutos tarde. —¿Sabes cuánto esperé? —Cuestionó dramáticamente. —¡Veinte minutos!

Jack trató de concentrarse en el auto y empezó a manejar hacia su dulce hogar en donde lo único que quería hacer era dormir.

—¡Eres un impuntual! —Exclamó molesto el castaño. —Si no querías venir por mí, me hubieras dicho y hubiera pedido un taxi.

El pelinegro soltó un bufido y giró los ojos. Sabía que no debía hablar cuando Alex estaba enojado, porque sabía que cualquier palabra que saliera de su boca se podría usar en su contra.

—¡No bufes! —Volvió a gritar. —Estoy harto de todas tus cosas. —Se cruzó de brazos. —En serio que no sé porque sigo pidiéndote favores.

Jack iba a hablar. Alex le estaba colmando la paciencia y realmente iba a reaccionar de la peor forma si su esposo seguía gritando de esa forma.

—¿No vas a decir nada? —Cuestionó indignado. —¡¿Al menos me estás escuchando?!

Jack aceleró la marcha. Iba a buscar un buen lugar donde dejar al gritón que tenía por esposo.

—Jack Bassam Barakat, te estoy hablando. —Habló totalmente molesto el menor. —¡Maldita sea, para el auto vamos a chocar!

Jack acató la orden y en el primer lugar que encontró aparcó el auto y se cruzó de brazos. Estaba bastante molesto.

—¡Manejas como loco!

—¡Basta! —Atacó el pelinegro gritando. —¡Estoy harto de toda tu maldita actitud!

—¡¿Crees que yo no?! —Cuestionó sarcásticamente Alex. —¡Actúas como un niño!

—¡¿Yo?! —Cuestionó alterado. —Maldita sea Alexander, obsérvate, te quejas de todo.

—¡Tengo mis argumentos! —Contra atacó el castaño.

—Pues bien. —Murmuró Jack quitándose el cinto de seguridad y sentándose de alguna forma para observar a Alex fijamente. —Dime lo que te molesta.

—¡Todo! —Gritó. —Estoy harto de tu actitud, estoy molesto porque siempre llegas tarde a todo, porque no me ayudas en casa y por más malditas cosas más.

—¿Entonces? —Cuestionó Jack molestó— ¡¿Quieres el jodido divorcio?! —Cuestionó aún más molesto.

Alex cerró la boca.