^-Capitulo 3-^

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··Stiles··

-¡BUUUUUH!-

Vale, un mini ataque al corazón mas a la lista...

-¡Que susto!- Grite mientras me levantaba rápida y torpemente del suelo, mientras escuchaba una pequeña risa.

-Hola Stiles.- 

-¿Eh?... Hola- Salude a la causante de mi casi infarto numero 4716, la cual realmente era Mckenzie. Viendo bien me di cuenta que esta seguía boca abajo con medio cuerpo asomándose por la ventana.

-Si, emm siento haberte asustado, fue algo inapropiado pero no pude evitarlo.-

-Tranquila, estoy acostumbrado a que me asusten a cada momento, aunque claro, del espanto nunca me salvo.- Hubo un breve silencio. -Bueno, supongo que deberías entrar ¿no? Pasa.- Dije abriéndole paso, ella regreso al techo y dio una vuelta sujetándose con sus brazos, de manera que ahora lo que yo puedo ver a través de la ventana son sus piernas cubiertas por unos pantalónes, se soltó por completo cayendo sentada en la ventana y terminando de entrar. -No es por ser grosero pero, ¿Que haces aquí?-

-Vine a explicarte que soy.- Me dijo con una pequeña sonrisa.

-¿Pero no habías dicho que no podíamos saberlo? O no "aun"- Solté lo ultimo con un toque de ironía.

-Bueno si.- Dijo con una sonrisa- Pero es mejor que solo tu lo sepas, tu eres lo importante ahora mismo.-

-Me confundes.- Fruncí el ceño.

-Stiles, no vinimos hasta Beacon Hills solo por que si, y mucho menos para atacarles. Vinimos para protegerte, todos.-

-Exactamente ¿Quienes son todos?-

-Eres listo, piensa en que otras personas aparecieron de improvisto recientemente.-

Lo pensé unos segundos hasta que recordé la reunión que acabo inconclusa, estuvimos hablando de unos cazadores, los hermanos, de los cuales ahora mismo no se mucho por no haber prestado atención; la próxima tratare de lo divagar tanto ya que después pienso y pienso y ni cuenta me doy, por lo que termino sin enterarme de mucho, como ahora.

-Supongo que hablaras de los cazadores.-

-Exacto. Ellos no son malas personas, de echo son grandiosas una vez que te ganas su confianza, ya que son un poco cerrados a la gente. Vinieron conmigo y mi hermana para ayudarme y protegernos...-

-¿Tu que eres?- Pregunte de repente interrumpiéndola.

-Un ángel.-

-Los ángeles existe? Wow...-

-Stiles a diario convives con criaturas de todo tipo y ¿Te sorprendes conmigo?- Pregunto negando la cabeza.- Y somos unos pocos en nuestra especie. Claro que no somos como los pintan el las historias con alas y batas blancas y una aureola.- Dijo bromeando.

-Y ¿Como son realmente?- Pregunte con curiosidad.

(N/A: Esta historia no pertenece a la mitología real, es prácticamente inventada por mi, con unos pequeños detalles de leyendas)

-Tenemos distintas categorías, yo soy una Nefilim, hija de un Ángel y un Humano, mi padre se enamoro de mi madre al ella visitar la tierra por primera vez. Yo tengo poderes de Ángel mientras mi hermana no, ella nació siendo una Burquil, lo cual es tan igual como distinto a un Nefilim, ya que un Burquil es hija de un Humano y un Ángel, esto sucedió porque somos gemelas, por esto no tiene poderes de Ángel, pero aun tiene la fuerza por lo que ella ha aprendido todo conocimiento de Druida, siendo ella ahora uno, ayudándome ha aprender hechizos y sobre criaturas sobrenaturales. Los cazadores nos están apoyando desde hace años junto con los hermanos, ¿Sabes que también somos como una manada? Tenemos Hombres Lobo igual, nos apoyamos mutuamente todos, nos cuidamos, somos una familia.- Termino su relato sonriendo.

Jugando Con Fuego-Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora