Capítulo 6.

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Tercer día en el infierno

Despierto, con la esperanza de no tener que fingir sufrimiento este día.

Toda la casa está en absoluto silencio. La mañana es fría, ayer hacía mucho calor y hoy amanecimos con un cielo nublado. Lo sé porque hay extrañas figuras que asemejan a las nubes de la Tierra, solo que estas son rojas. No huele a comida, no huele a otro intento de asesinato, no huele a nada, solo huele a la humedad que hay en el aire por la posible lluvia.

Entro a la habitación de Collings, no hay nada, busco papel y un lápiz. Encontré una hoja arrancada y en la parte de atrás, se ve un dibujo macabro, lo tomo, miro la mitad de un lápiz en el piso y no dudo en agarrarlo. Regreso a mi celda y comienzo a escribir algo para Taylor y Natalie...

"... Y no sé que hacer, pues, tengo el corazón partido a la mitad, un pedazo para cada una. Sé que no debo hacer esto, pero tampoco puedo tomar una decisión. Ambas aparecieron para cambiar mi mundo y ahora, los tres estamos en diferentes mundos, muy lejos de ti Natalie y de ti, Taylor. Si tuviera la oportunidad de regresar con unas de las dos, volvería a morir pensando en qué debo hacer. Por ahora, solo puedo ir contigo, Taylor, pero Natalie, dónde sea que estés, espero te encuentres bien de salud, quiero pensar que no te ha afectado mi partida y que estás haciendo lo que solías hacer, seguir siempre adelante.

Cada noche antes de dormir, me imagino el momento de nuestro reencuentro, cómo sería verte de nuevo, aunque sea una sola vez, apuesto a que sonreirías y yo sin pensarlo te besaría una y otra vez. También pienso en lo hermosa que te verías en tu vestido de graduación a la cual me invitaste, seguramente no quedaría duda alguna de que tú, con vestido, con tu perfecto rostro y todos tus encantos, te verías exactamente como una princesa, mi princesa. Veo todo tan real..."

Entro en un estado de nostalgia. Limpio la lágrima que derramé de la hoja, procuro secarla bien. Intento no seguir llorando, hasta que Collings aparece:

-¿Qué haces con esa hoja?-

-Estaba escribiendo.-

-Dame eso.- Se toma unos segundos en leer la carta.

-¿Natalie? ¿Quién es Natalie?-

-Ella era mi novia antes de morir.-

-¿Y Taylor?-

-...-

-Deja de llorar y contéstame.-

-Ella fue mi novia antes de Natalie.-

-¿Y a quién dijiste que buscabas en el paraíso?-

-Taylor.-

-¿A quién quieres más?-

-No lo sé, supondría que a Natalie.-

-Uh pues ella está muy feliz, no creas que perderá su derecho a vivir en la Tierra solo para reencontrarse y hacer esas tonterías de vivir juntos.-

-Ojalá ella venga y la mate.-

-¿Ella matarme a mí? Ja, por favor. Mira Alexander, creo que aún no me conoces del todo.-

-Pff, basta con solo ver su cara e imaginarse lo demás.-

-No me hables así. Deberías saber perfectamente que a la muchacha más malvada del infierno no le gusta que le hablen así.-

-¿Muchacha? Bruja diría yo.-

-¡Cállate!- Suelta un manotazo directo a mi cara. -¿Qué tus papás no te enseñaron a respetar a los mayores?-

-Exige respeto a golpes y gritos, usted es igual a mi padre. ¿Cree que no estoy acostumbrado?-

-Qué bueno, para que no te pongas a llorar como lo estás haciendo. El niño piensa que será feliz en el paraíso y que todos sus días van a ser mágicos, ¡Pues no! Vivir en el paraíso es un infierno y más cuando vas en búsqueda del amor. El amor es una farsa, ¿por qué moriste?-

-Mi mejor amiga. Yo estaba tocando en la cafetería de la escuela unas canciones, de repente estuve a punto de quedar inconsciente, Stephanie, mi mejor amiga, apareció. En ese momento me hizo recordar que en un momento de nuestras vidas, sus labios y mis labios hicieron contacto, no recuerdo por cuánto tiempo, aunque si recuerdo que no debí haberlo hecho. Después, ella confesó lo que sentía por mí y yo torpemente le deje en claro que no quería arriesgarme. Ella corrió del lugar, estaba lloviendo, traté de alcanzarla pero antes de cruzar la calle, una bala entro por mi nuca y acabó con mi vida.-

-¡JA! ¿Ves? Moriste por amor, estas en el infierno sufriendo por amor y aparte quieres ir al paraíso, a buscar más amor. Te digo que todo esto es una pérdida de tiempo. Los jefes del paraíso te descubrirán si intentas traicionar el acuerdo que ambos aceptamos. TÚ, tienes que matar a Taylor, o si no, vas a sufrir aún más.-

-¿No podemos adelantar...?-

-Claro que no, dos semanas acordamos y dos semanas serán. Llevas tan solo tres días aquí, ¿Ya no puedes más?-

-En primera, usted puso las condiciones y, en segunda, físicamente estoy para cualquier tipo de dolor que usted me haga sufrir, pero mentalmente estoy desesperado, ansioso. Quiero irme ya, no para dejar de sufrir, si no para despejar mi mente y descubrir qué es lo que quiero realmente.-

-Bueno, te dejaría ir antes solo si... Te llevo a la Tierra y matas a Natalie, saboteas su entrevista en el exagnorio y Kanewood la obliga a ir al infierno. Solo así podré adelantarte el viaje.-

-Por supuesto que no.-

-Entonces quédate aquí once días más.-

-Bien. ¿Qué hora es?-

-Ya es tu hora de dormir. Tus lágrimas hicieron que el día se fuera demasiado rápido, así que anda a descansar. Mañana será un día difícil y quizás mueras, solo digo.-

-Okay.-

No cabe duda que a Collings le gusta el sufrimiento de los demás. Tendría que ir al paraíso, matar a Taylor, regresar a la Tierra, matar a Natalie y todo tan solo para encontrar la felicidad, sin amor.

Es difícil ser feliz sin tener un amor. Supongo que justo ahora no soy feliz, ni triste, ni nada. Simplemente mis sentimientos están vacíos.

Traición en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora