La Chica Del Vestido Rojo - One Shot Camren

Camila Cabello, una chica de 25 años,  de 1.60 metros, contextura delgada, aspecto latino y de una cabellera larga y castaña.

Estaba sentada en el taburete de la esquina de la barra tomándose un mojito, pensando en todo lo que había pasado en su vida desde que  terminó con su novio Austin dos años atrás cuando lo buscaba para contarle que su madre había muerto por un accidente y encontrarlo en la cama con su mejor amigo Shawn; algo que hacía desde hace ya tiempo cada vez que salía del trabajo.

Apenas terminó el funeral, tomó todas sus cosas y se mudó a Miami junto a su hermana Sofi quien ahora tenía ya 18 años y estaba en la universidad  cursando medicina.

Mientras encontraba trabajo se sostuvieron con los ahorros que su madre les había dejado, Camila pasó un mes así y logró encontrar un trabajo de asistente de un contador, no tenía una buena paga y el hombre la acosaba cada vez que podía; duró solo dos meses ahí y renunció, luego estuvo de vendedora en varias tiendas, trabajó en una carnicería, una panadería, una pastelería y hasta de bartender.

Fue ahí donde duró más tiempo, casi 7 meses, tenía una buena paga, trabajaba de 8 de la tarde hasta las 4 de la mañana, se mudaron a un mejor departamento que quedaba solo a una cuadra de ahí, Sofi tambien consiguió un trabajo de medio tiempo y pudo ir a la universidad.

Se supone que todo iba mejorando, que todo estaba bien; pero Camila lo único que sentía era un vacío, uno muy grande, se sentía sola en el mundo, pues aunque tuviera a su hermana, ella tenía novio y se la pasaba con él; cuando le pedían salir, solo lo hacía por cortesía, cuando se acostaba con alguien era para que ya la única a quien podía llamar amiga (que nisiquiera lo era) la dejara de molestar con que era una lesbiana enclosetada.

Y ahí seguía sentada, con la tenida de ropa que debía usar para su trabajo, su mirada iba del vaso casi vacío que tenía en la mano hasta la puerta del bar.

Siempre tenía una esperanza de que llegara alguien a salvarla, pero nunca pasaba, hasta ese día...

La puerta del pequeño bar se abrió dejando ver a una increíble chica, Camila guió su mirada hacia ella; sus pensamientos; por qué no fui hombre? Quizás podría estar con ella...

La chica vestía un hermoso y sexy vestido color rojo además de unos tacones negros, que la hacían ver aún más hermosa; su cabello largo, su piel blanca como la nieve  (blancanieves XD) y unos ojos verde esmeralda que mataban a cualquiera a quien mirara.

Caminó lentamente hasta la barra y se sentó un taburete más allá que Camila, aún así; nuestra chica podía sentir su aroma, su olor, flores combinado con vainilla, un exquisito olor.

La chica pidió un mojito, exactamente como el de Camila, comenzó a beberlo, la chica la miró una vez y le sonrió, en ese momento llega un tipo borracho a su lado y comienza a hablarle a la chica de piel pálida.

Camila ya conocía a ese tipo, cuando apenas había llegado a ese bar,también se acercó a ella e intentó coquetear, no era feo el tipo, pero su hedor a alcohol era tan fuerte que no se podía estar a su lado si no estabas borracho también; miró a la chica y vio que se encontraba disgustada, que no quería a ese hombre a su lado y Camila sabía que el tipo no dejaría tranquila a la chica.

Camila's POV

- Hola primor, te gustaría tomar unas copitas conmigo? - la chica solo lo miró y negó mostrándole su mojito - pero cariño,estás hermosa, tu eres para mí, además tienes un olor tan rico mi amor.... te comería aquí mismo.... vamos a mi auto si? Vamos... - la chica ya se veía super incómoda, además el tipo ya estaba encima de ella oliendola.

- no.. y ya déjame - el tipo la miró mal, la tomó del brazo y la levantó, la chica me miró pidiendo ayuda.

- déjala tranquila Max, te dijo que no... Además no te das cuenta que das asco?, hueles horrible, cómo piensas gustarle a alguien así? - el la soltó, le hice señas a la chica que se sentara y el tipo se acercó a mí.