Mangel iba conduciendo como todo un señor, concentrado en el camino, sin perderse ninguna señal y dejando pasar a señoras mayores.
Cuando lo miraba no podía evitar largar carcajadas.
-¿De qué te riéh?- dice mirandome.
-De ti, de como te gusta manejar y lo respetuoso que eres.
-Pueh, llevo queriendo tener un auto propio dehde muy pequeñoh. Mis padreh dicen que si logro no tener ninguna multa o accidente para verano me ayudarán a comprar uno.
Iba a sacar nuevo tema de conversación, pero Mangel me interrumpe diciendo:
-¡Hemoh llegaoh!
Veía una puerta color negra, la pintura se estaba saliendo un poco pero las luces rojas hacían que no se notase tanto.
-Qué bien- digo ya saliendo del coche, suspiro con nervios ya que nunca había ido a una fiesta de estas y me adentré al lugar.
-ES UNA FIESTA DE ELECTRÓNICA- digo sonriendo y gritando porque si no Mangel no me escucharía.
-¿¡PUEH CLARO HOMBRE, A QUIÉH NO LE GUTAH LA ELETRONICAH!?
No sabía que a Mangel le gustaba. Me agrada que compartamos gustos.
Empezamos a saltar y a movernos al ritmo de la música.
4:45 pm.
Paramos un rato después de hacer el gilipollas y hablando en el baño, ya que ahí no había tanto ruido como para gritar.
Pedimos coca con fernet, una bebida argentina que te ofrecían allí, y creo que había llegado al punto de estar alcoholizado.
-Oye Mangel, tu si que eres muy GUAPO- obviamente no lo decía en serio era el efecto del alcohol, o al menos eso creo.
-¡¿Que diceh?!- preguntaba sonrojado
-Lo que has escuchaoh- digo con tono "borracho"
-Vale, vale hay que irnos.
-Venga tío no te amargues, EEEHHH- grito saltando y me caigo, Mangel como todo buen compañero me levanta.
-Qué estooooy bien tioooo
-¡Serah gilipollah, eta borracho Rubén!.
Río con tristeza, no tome porque quería o porque me hacia el rebelde, si no porque quería olvidarme un rato de los problemas, sólo por un rato.
El pone mi brazo izquierdo sobre su cuello dejando caer el otro y me lleva hasta el auto.
Se pone el cinturón y hace lo mismo conmigo.
-Ahora...no te muevas y quedate tranquilo, ¿vale?
-Vale, me duele mucho la cabeza
-Normal, has tomaoh como un desgraciao, ¿te quiereh quedar a dormir en mi ca...
Me había dormido muy rápido, porque como bien dijo Mangel había tomado como un desgraciado.
*Narra Mangel*
No lo puedo despertah y dejarlo en su casa en esta condiciones, lo llevaré a la mía.
Al llegar voy directo a mi cuarto, mis padres no estaban se habían ido una semana, ni puta idea donde.
Lo acuesto en mi cama y me voy a la de mis padres.
11:57 am.
Me despierto y lo primero que hago es ir a ver a Rubén.
Es muy dulce la forma en la que duerme, no quería despertarle pero era hora.
-Rubén- digo con cautela
-Ho-hola Mangel, ¿Qué ha pasado ahora tío?, ¿Qué hago aquí?.
Qué dolor de cabeza que tengo madre mía.-¿No lo recuerdas?, tomaste de más eso pasó.
-Que imbécil- susurra el ojiverde- perdón Mangel, supongo que después de esto no me querrás ver más.
-Claro que si tío, ¿que diceh?
Rubiuh suelta una risa y dice:
-¿Por qué eres tan bueno conmigo? solo soy un idiota.
-No ereh ningún idiota, tu ereh una muy buena persona, nadie logra ver eso en ti, pero yo sí y los idiotah son los demáh, los que no saben valorarte tal como ereh, esoh si son unoh idiotah de primera- digo indignado.
Rubén me sonrié, me abraza y me susurra al oído
-Gracias.