Todo empezó cuando le conocí, yo no creía en todas esas historias de amor eterno, no tenía mucha fe en nada. La vida me había enseñado que puede llegar a ser muy cruel, ya había sufrido lo suficiente como para tener la cabeza en las nubes.
Bueno volviendo a la historia , os contaré cómo le conocí , fue un tanto patético iba a bajar del autobús tropecé y caí encima de alguien...
-Auch! -me levanté torpemente - Lo siento...- dije muy avergonzada por mi torpeza.
-No pasa nada - dijo una voz profunda pero amable.
- Lo siento de verdad, no se que me ha pasado , tengo algo de prisa y tropecé.
- No pasa nada, todo el mundo puede tropezar -dice sonriendo.
-Te has hecho daño? -pregunto preocupada.
-Estoy bien, tranquila. ¿Por cierto como te llamas?
- Me llamo Alexa - le miro a los ojos quedándome hipnotizada por su mirada. - ¿y tu?
- Me llamo Nazan, encantado de conocerte.
Que sonrisa tiene , podría derretir el mismísimo polo norte si se lo propone con esa sonrisa.
- Bonito nombre, tengo que irme.
-Adiós Alexa!
Llegue a casa algo acalorada d correr. Salude a mi padre con un abrazo muy fuerte.
Desde que mama se fue no es el mismo hombre...Voy a mi habitacion, hago los deberes y preparo todo para mañana.
Me llama para cenar, hablamos animadamente sobre como me había ido en el instituto, le explico que he sacado un 9 en el examen de fisica, pero no le conte nada de lo que me pasó en el autobús. Terminamos de cenar, frego los platos y arreglo la cocina.
Cuando estoy apunto de irme a dormir me doy cuenta que me falta mi pulsera de la suerte. La que me regaló mi hermano mayor antes de morir en el accidente que se lo llevo, yo en ese entonces tenia 10 años. Le adoraba. Nunca me la quitaba sentia que el estaba conmigo.
Le había fallado...Cansada me fui a la cama, pero no podía dormir , no dejaba de pensar en la sonrisa y la mirada de Nazan, no le conocía y ya se me había metido en la cabeza.