Perdido

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 Luego de pasar horas mirando el techo preguntándome si la volvería a ver, decidí levantarme y buscar la botella de Cardhu que guardaba en la cocina. Baje descalzo las escaleras y caminando hacia la barra, me acomode con los codos sobre el frío mármol y cogí un vaso limpio del lavavajillas, lo llene hasta el borde, después de tragármelo, serví la misma cantidad, trague hacia atrás y deje caer con fuerzas la mano que contenía el vaso, sobre la barra, el estruendo fue tal que despertó a And que esa noche había decidido quedarse en el compartimiento detrás de la casa.

Apoyé mi frente sobre la otra mano descubierta y refregué mi cabello con los dedos intranquilos de un lado para otro mientras que con la otra jugueteaba con los cristales esparcidos en el mármol. segundos que mi cabeza toco la mesa pensé en Eli, reproducía textualmente nuestra última conversación en mi mente, a veces mostraba un destello de momentos pasados en la cabaña y podía sentir su cálido aliento acariciando mi cuello. Las chicas no me ponen nervioso, pero ella hizo que me sintiera distraído y concentrado al mismo tiempo, agitado y relajado nunca me había sentido tan desacuerdo conmigo mismo.

Entonces un vago recuerdo voló a mi mente, una frase que me había dicho mi madre mucho tiempo antes de partir en su lecho de muerte.

"Unos des estos días vas a enamorarte, hijo no te conformes con cualquier persona. Elige a la chica que no viene fácil, por la que tienes que luchar y seguir luchando..."

Escuche a And acomodarse en el banquillo continuo al mío mientras aclaraba su garganta para decir alguna de sus típicas frases de aliento.

-Estas hecho un lió... así comienza -me dio un golpecito en mi espalda descubierta.

-No sé qué hablas -me acomode quedando recto sobre el banquillo.

-No te hagas el desentendido, sabes muy bien de hablo hermano... tú me has visto con Isa ya hace un tiempo... tú querido Kobe estas enamorado.

<< ¿Y si estaba en lo cierto? nunca había estado enamorado al menos no de esta forma, pero no me podía imaginar que me cambiara tanto, de todas formas, ya las había cagado>>

-And debo hacer un par de cosas, encárgate del negocio hoy- me levante y me estire lo más que pude hasta que sentí que todas mis articulaciones se acomodaron.

-Llevo haciéndome cargo del negocio toda esta semana, deberás pagarme más -el soltó una carcajada.

- Hoy es el cumpleaños de Dante... pensé en celebrarlo en la villa así no notara que lo estoy investigando... claro si no te molesta -lo miré en sus ojos y sabía que había algo más que estaba planeando, pero no quise preguntar.

-Bien And... hace lo que quieras -bostece.

-Debes estar hoy en la noche si no quieres levantar sospechas o sabrá que algo pasa.

-Bien And... ya veo- levanté la mano exagerando el gesto y volví hacia mi habitación.

Mire a la cómoda donde tenía el reloj junto al montón de rosas rojas, puestas un florero grande con agua fresca. Aún quedaban algunas después de todas las que le fui a dejar a su departamento durante toda esta semana. Mire la hora y eran las 5:00 am ya no tenía sueño así que decidí entrar al baño para darme una ducha.

Los días habían pasado tan rápido que no me percate que ya estábamos a viernes, fueron tan monótonos, acompañaba a And un rato en las mañanas a cobrar las reparaciones de los autos que venían hacer y no pagaban, luego me la pasaba en garaje reparando autos viejos y en la tarde me bañaba para quitarme toda la grasa que me quedaba de los motores y salía al departamento de Eli a dejarle el ramo de rosas rojas. Todos los días era lo mismo y hoy no sería distinto solo que esta vez no acompañaría a And y debía esperar a la noche la desagradable visita del estúpido que quizás era el sapo.

Eternamente TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora