¿Por qué?

1.

¿Debería sentir algún tipo de emoción en estos momentos? Porque, honestamente, mi padre está más emocionado que yo, aaa, maldita sea, verano te voy a extrañar, digo vamos, solo es salir de primaria, pasar a secundaria, no es una transición tan grande ¿O sí? bueno, supongo que tendré que adaptarme.

Son las seis de la mañana, una persona de mi edad no debería estar despierta a esta hora, agh, estúpida secundaria, bueno, a lo mucho puedo irme solo, es una gloriosa ventaja, porque no es nada grato que mi padre este acosándome, creo que por eso mamá se divorció de él, bueno, quitando eso, es un hombre bueno, dedicado, pero está llevando esto a niveles extremos.

- ¡Buenos días hijo! ¿Listo para tu primer día de secundaria? - creo que no hay que resaltar la emoción con la cual me lo dijo - Tu desayuno ya está listo y en la mesa, también tu almuerzo -

- Gracias dad, oye no es por ser grosero, ¿Pero qué demonios traes puesto? -

- ¿Qué? Es mi traje para la oficina -

- No, no, encima de eso -

- Ah! Es mi delantal de cocina -

-Comprendo, pero, ¿Por qué de corazones? sabes olvídalo, no quiero saber -

Después de despertar con esas imágenes, decidí que lo mejor era ponerme los audífonos, desayunar arreglarme e irme. La escuela solo está a veinte minutos de la casa, así que tengo tiempo de sobra, honestamente no estoy para nada emocionado por esto, después del divorcio papá se quedó con la custodia, estoy feliz por eso, mamá tenía cierta forma de crianza que no era agradable, además, no soportaba a sus parejas, me querían comprar, el que les agrade importa si, pero un poco de esfuerzo señores ¿No? Bueno eso fue hace tres meses, además, veo a mamá una vez a la semana, siempre con una persona nueva, espero no terminar como ella, no me mal interpreten, la quiero.

Leí un poco sobre mi escuela, honestamente no recuerdo bien el nombre "Colegio Re..." algo, tienen un buen nivel según el folleto, es una escuela grande, pero nada en especial, no creo que me vaya a costar trabajo, viví siempre en el extranjero, pero según mi padre, después del divorcio había que volver a las raíces, así que tal vez vaya algo avanzado, o aquí es, supongo que me distraje.

- Hola, buenos días, estoy buscando el...-

- ¿Nuevo ingreso verdad? Sube las escaleras y primer salón a la izquierda -

- Ok, gracias -

Fue directa, me agrada, bueno, viendo el salón hay aproximadamente 35 personas, que bien, antes éramos sesenta, al entrar había grupos establecidos en el salón había solo dos personas sentadas, lo más probable es que también sean nuevos, bueno, no importa, nunca fui muy social, mmm, bueno hay una banca vacía al lado de la puerta, servirá por el momento. No es posible, olvide mi libro, ¿que se supone que haga en los momentos de ocio? Agh, mal comienzo, bueno dudo que nos dejen utilizar el celular, claro que nadie respeta esa regla, aunque escuche que la prefecta subirá para indicarnos que bajemos a la lectura de la lista bueno, con lo ocupada que esta dudo que vea que estoy utilizándolo, mierda, solo tengo 10% de batería, debería guardarla, tendré que esperar.

- Hola, oye ... o disculpa te confundí, lo lamento­ -

- No importa -

Siempre hay que ser educados, me pregunto con quién me habrá confundido, eso no es importante en estos momentos, creo que debería sentarme con los nuevos, la unión hace la fuerza. Al momento de levantarme una chica va a entrar al salón, decido abrirle la puerta, creo que lo noto, me dio una sonrisa, bueno, seguiré mi camino, entre las bolas de papel en llamas y las cerbatanas sería recomendable moverme con cuidado.

- ¡SI serás idiota! ¡Aprende a apuntar inútil! - Esa es la chica a la que le abrí la puerta, tiene una linda voz, es algo agresiva, o bueno, esa es la segunda impresión que me da.

- Guarda silencio mi pequeña y dulce Fernanda, no malgastes esa dulce voz tuya, además, deberías sentirte halagada, porque ahora eres mi blanco y sabes que nadie se escapa de mi - Ok ahora todos están atentos a la conversación susurrando algunos comentarios, yo detuve mi paso y me acomode al lado de una silla, no me gustaría estar en medio de eso.

- ¡Primero no soy tuya me oíste! Segundo no gracias, no quiero estar con un troglodita que no sabe cómo lidiar como una dama como yo -

- ¡¿Dama?! Creo que te golpeaste en la cabeza, si no mal recuerdo te dedicaron "la ramera en" verano - ¿Dónde está la prefecta? No quiero presenciar un homicidio

- ¿Estás seguro? Creo que fue a tu hermana - Se pudieron escuchar los gritos y el "Turn down for what" de un celular

- ¿Qué? ¿sin palabras? - Provocar a la gente es malo, pero creo que aquí es normal, el punto es, el sujeto con el cual se desarrolló esta discusión solo se levantó y empujo a Fernanda me parece que se llama, al ver lo sucedió me acerque a ayudar a la chica a levantarse lo cual no le agrado al agresor.

- Oye inútil deja que la zorra se levante, como eres nuevo así que te daré una oportunidad, dime ¿cómo te llamas? -

- Alejandro - Respondí con cierta firmeza, honestamente odio a los abusadores. - Te preguntaría tu nombre, pero como Fernanda me pudo comprobar eres un troglodita y dudo que recuerdes tu nombre, además, ¿no ya se estableció que la que abre las piernas aquí es tu hermana? - No lo pude resistir, el troglodita se acercó a mí de la misma forma que se acercó a Fernanda así que asumí su ataque, y al momento que intento empujarme, aproveche para empujarlo, haciéndolo caer al piso lo cual no le agrado, para nada, al levantarse intento golpearme, pero lo esquive, siguió intentando así que seguí esquivando, fue divertido por unos momentos, peor decidí ponerle fin, al intentar golpearme sujete su puño, y fui tan frio y directo como pude - Vuelves a atacar a cualquiera en frente mío y te romperé todos los huesos de las manos, uno por uno, ¿está claro? - Al soltarlo decidí dirigirme de nuevo a mi banca, pasé en frente de mi intento de atacante seguí caminando hasta la banca, escuché un pequeño suspiro que me hizo voltear, al hacerlo, vi un puño con dirección a mi nariz, logre esquivarlo por los pelos, pero al mismo tiempo perdí mi paciencia, así que golpe con mi mano abierta el cuello de este inútil dejándolo inconsciente, lo sujete y coloque en una banca, simulando que estaba dormido, me encamine hacia el escritorio donde estaban sus amigos haciéndoles saber que si alguno intentaba lo mismo de nuevo, les iría peor que al inconsciente de su amigo, tome asiento, las pláticas volvieron al salón y al alzar la mirada vi a Fernanda y a sus amigas observándome, agh la secundaria solo estaba comenzando.