Cosas extrañas

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Al día siguiente fui al instituto, al llegar vi a James extrañamente feliz. Cuando me acerqué a él su perturbadora sonrisa se ensanchó, un poco confundida le devolví una sonrisa incómoda.
Nos saludamos, después de estar un rato hablando me dijo que si quería ir a su casa de nuevo y yo, claramente, accedí.
Después el resto del día fue normal, James me dijo que si quería podía ir mañana a su casa, acepté y nos despedimos, cada uno fue a su casa.

Al llegar a casa mi madre ni siquiera se dio cuenta, se le notaba ausente, como pensando en otras cosas, la miré extrañada, fruncí el ceño y subí a mi habitación.

Nada más por hoy.

Hasta mañana pedazo de libreta vieja.

Hasta Otra... :)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora