enamorate de mi. ||adam levine||

capitulo 25.

El día estaba fresco porque la lluvia de la madrugada, el pasto seguía mojado y los recuerdos seguían vivos en mi memoria como si apenas hubieran pasado unos segundos. El aire soplaba despacio las hojas de los árboles, estaba sola sentada en las gradas de la cancha de futbol americano.

Ayer fue un día malditamente difícil, ver a Flint haciendo esa cosa terrible fue lo peor, ya no se ni que pensar. Harry está muy molesto por lo de anoche y al parecer Lina lo apoya en que fue demasiado inmaduro y lo sé, pero no lo pude evitar; era como si mi lengua estuviera desconectada de mi mente y simplemente las palabras salían sin que pudiera evitarlo además el vodka no ayudo mucho que digamos.

Quisiera poder olvidarlo.

A lo lejos vi a cuatro chicas con el uniforme de porristas acercarse, era amber, con su trio de perras.

-pero que, tenemos, aquí. –dijo burlona. –la zorra de elle Walker sola como lo que es, una zorra.

Sonreí más para mí que para ella.

-amber pensé que ya habíamos acabado con este jueguito. ¿Estas segura que yo soy la zorra? Porque si mal no recuerdo tú fuiste la que se metió con mi novio en aquella fiesta, ¿lo recuerdas?

Su cara se torció. Su grupito de amigas se miró entre sí como si no supieran de lo que yo hablaba.

-¿Qué? Apoco amber no les ha contado. –dije refiriéndome a ellas. –fue hace 5 años, cuando arruinaron mi maldita vida, perra de mierda. –me puse de pie, cara cara frente a amber. –cuando encontré a mi mejor amiga en la maldita cama de mis padres teniendo sexo con mi jodido novio ¿lo recuerdas ahora? Dime quien es la zorra amber, quien. Podrás tener mi lugar en el equipo de porristas y también a mi novio pero nunca podrás ser yo y mucho menos ser mejor que yo. Esto se acabó. –los ojos de amber se pusieron brillos y pronto comenzó a llorar. –una cosa más, por piedad, deja de escribirme notas asesinas en el maldito baño y de hablar mentiras sobre mí, ah y deja de mandar a los chicos del equipo a mi vestidor diciendo que doy sexo gratis, recuerda que ese es tu trabajo querida o no lo recuerdas, ¿robbie Allen?, -me reí por su gesto de espanto. –no sabes con quien mierda te estas metiendo.

Comencé a caminar y a lo lejos distinguí una silueta.

Era Adam.

Joder, ¿acaso hoy es el día de 'molesten a elle'?

-elle necesitamos hablar.

Lo mire un momento y seguí mi camino. En poco tiempo me jalo del brazo con fuerza y me detuvo.

Logre zafarme.

-no tenemos nada de qué hablar. Los servicios son en la noche. –rodee los ojos.

-ya deja de decir eso. Lamento lo de anoche, yo no quería pero Harry insistió tanto y Christine, dios, no pude negarme. Lamento haber hecho de tu noche la peor de todas.

-sabes lo de Flint.

-¿Qué?

-que si lo sabes, ¿desde cuando sabes que se dedica a lo de las drogas?

-hace tiempo. Sí, pero él lo dejo.

Negué con la cabeza. – ¿dónde está Grace?

-esta con Flint.

No, ¡no, maldición!

-tenemos que ir, ahora.

Mientras Adam conducía había olvidado incluso que iba con él en su coche, mi mente solo pensaba en el bienestar de Grace, en que volviera a lo mismo o de que incluso sucediera algo peor.

Entramos a la casa y una peste a químicos invadió nuestras fosas nasales, olía a alcohol y comida rancia. Había una mujer en el sofá que por su aspecto no sabía si se encontraba viva o llevaba días de muerta.

Corrí escaleras arriba y entre en la habitación de Flint, estaba durmiendo.

-flint, Flint. –grite.

Comencé a moverlo hasta que despertó.

-¿Qué? Oh, Jesucristo elle...

-¿Dónde está? ¿Dónde está Grace?

-durmiendo en la habitación de al lado, ¿Qué sucede?

Salí corriendo hacia la siguiente habitación y abrí la puerta.

Grace se encontraba encima de un sujeto sin ropa sobre la cama, tenía una botella de alcohol en la mano y la bebía empinándosela.

Justo lo que me temía.

-¡Grace! –grite.

Esta se giró de prisa y me miro avergonzada.

-elle que...

Se sacudió hacia atrás como si no pudiera controlarlo. Mire a Adam que se encontraba detrás de mí, tenía el ceño fruncido pero no mencionaba nada.

Oí un sonido seco y vi a Grace tirada en el suelo.

Todo paso tan rápido y lento a la vez.

Adam estaba encima del tipo y le daba golpe tras golpe y luego sangraba todo.

Flint entro en la habitación e intento detenerlo pero Adam lo golpeo también a él.

Mire a Flint sobre el suelo, me daba tanto asco y odio y muchas cosas que no podía explicar.

Adam tomo a Grace en sus brazos y salimos de la horrible escena.

***

-Grace ingirió altas cantidades de cocaína, mezclada con alcohol le provoco que se desmayara, una pequeña dosis más y probablemente no estuviera aquí sino en una morgue.

Trague saliva. -¿estará bien?

El doctor asintió y se marchó.

Adam me ofreció uno de los cafés que tenía en la mano, cuando tuvo la mano libre me apretó hacia el con fuerza, casi olvido su delicioso aroma a mentas y tabaco.

-¿Qué hay con Flint y Grace? ¿Por qué si son tus hermanos no están contigo?

Adam suspiro. –Es una historia de mi madre que no me gusta recordar; yo era muy pequeño cuando mi madre se separó de mi padre y se casó con el padre de Eliot; pero nada resulto ser bueno, su padre resulto ser un completo bastardo... -trago saliva. –entonces mama decidió volver con mi padre y dejar al de Eliot y Grace, pero ellos no quisieron ir con mi madre, la odiaban, aun lo hacen y bueno, se quedaron con la abuela, créeme es algo que mi madre se reprocha todos los días; pero ella decía que no podía obligarlos a nada, que no era nadie y que no se merecía su perdón... desde entonces Eliot me odia a mí también...

-se lo que se siente que tus padres te abandonen.

-¿Qué?

Bebí un sorbo de café. Unos tacones comenzaron a sonar en el piso de azulejos.

-es hora de irme. –le sonreí.

-vine en cuanto me entere. –dijo Christine abrazando a Adam con fuerza pero este no aparto su mirada de mí y ni siquiera le devolvió el abrazo.

Sé que hay algo raro en esta relación.