Fanfic Zabuza x Haku: El
deseo de ZabuzaEra un día normal de invierno, nevaba, Haku entrenaba solo en el exterior, mientras que Zabuza lo observaba desde su guarida, corrigiendo a su discípulo si hacía algo mal, comenzó a nevar con más fuerza, el pequeño Haku seguía entrenando... -deberías detenerte, no es bueno que sigas con este clima. -lo hago con gusto. Sonrió. -Haku, hablo en serio, entrena. El pequeño protegido de Zabuza le hizo caso, entró al refugio y se sentó junto a su mentor, este empezó a sentirse acosado por la mirada inocente que el joven de 15 años no le quitaba de encima, para disimular se paró del lado del pequeño y se dirigió a la entrada de la guarida. -sigue nevando- dijo Zabuza, sin percatarse de que Haku se dirigía directo a su espalda, Zabuza se volteó y quedó a solo unos milímetros de la femenina cara de Haku. -¿Qué haces? dijo Zabuza sonrojado -nada, ¿qué crees que estoy haciendo? Le respondió con su sonrisa tierna y seductora -Mmm... Ve a dentro ¿quieres? Haku se devolvió, Zabuza comenzó a contemplar la parte trasera del niño, en su mente se preguntaba "¿cómo debe ser este chico en la cama?" Se mantuvo en silencio un momento... -¿¡¿en qué estoy pensando?!? Se golpeó en la cara para concentrarse en otra cosa pero no pudo sacarse la imagen del virgen trasero de Haku. -Zabuza, ¿qué pasa? Ven, aquí. Dijo dando palmadas suaves a su lado, el mentor de 26 años hizo caso, se sentó al lado del niño, sin pensarlo Zabuza tomó al niño del rostro y lo besó en los labios, Haku sonrió. -¿por qué sonríes? Deberías estar avergonzado -replicó Zabuza -porque fue lindo de tu parte el besarme. -no lo fue, fue un impulso nada más. Dijo sonrojado el mayor -entiendo, no tienes que preocuparte. Respondió sin dejar su sonrisa de lado. Pasaron los días y las cosas siguieron como siempre, al menos para Haku, quien seguía entrenando como de costumbre, por el contrario Zabuza seguía sin quitarse la imagen del beso, trató de olvidarlo como a dé lugar, pero no pudo, comenzó a desear el cuerpo inocente y virginal del joven Haku, día a día lo deseaba con más intensidad, era inevitable. "Esto es por la falta de una mujer" se decía personalmente siempre que pensaba en Haku de manera lujuriosa, una de las noches sus deseos de estar con su protegido explotaron, Haku estaba a punto de acostarse... -Haku... es mejor que te vengas a dormir a mi lado. Lo invitó apenado -está bien. Sonrió. El pequeño procedió a soltarse su larga cabellera, en el momento en que se iba a desprender de su ropa Zabuza lo interrumpió. -ven, yo te quito eso. Haku asentó con la cabeza, el pequeño rara vez usaba ropa interior, y esta vez no era la excepción. Zabuza le sacó el kimono que el joven usaba de una manera lenta y sensual, al ver expuesto su cuello y sus hombros comenzó a besarlos, Haku sonrojado empezó a reaccionar a lo que su mentor le hacía, el mayor entre ambos tumbó al menor al piso, un piso cubierto solo con una vieja manta que Zabuza siempre llevaba con él, terminó de sacarle el kimono, Haku quedó completamente desnudo, fue en ese momento en que se dio cuenta que sus deseos no eran por falta de una mujer, sino que eran los mismos encantos del niño que lo tenían loco. Zabuza besó al pequeño en los labios, inesperadamente Haku respondió a su beso, el protector del menor bajó lentamente hasta llegar a sus muslos, abrió las piernas del pequeño y procedió a besar y lamer al mismo tiempo esos muslos finos y femeninos, Haku se comenzó a excitar en demasía. -Haaa... Mmmm... - Zabuza aprovechó sus gemidos e inició un jugueteo con los pezones del menor sin apartar su boca de los muslos del pequeño quien de la excitación le brotaban lágrimas de sus ojos. -Ahhh... Ohhh... Ssss... Haaa... - gemía Haku, una y otra vez, después de un rato Zabuza inició un camino de vuelta a los labios de su compañero, ahora dejaría de jugar con los pezones para empezar a acariciar su entrada, ambos estaban en llamas, Zabuza empezó un vaivén con su dedo en la entrada ya dilatada del niño. -Ahhhh... Haaa... esto te hace feliz ¿verdad? - preguntó el pequeño casi sin aliento. -claro que sí. Respondió el mayor. Siguió un buen rato penetrando con su dedo el agujero de Haku, después de un rato aumentó a 2, luego a 3 dedos, el joven estaba a punto de tener su primer orgasmo, no paraba de gemir, mientras más lo hacía Zabuza más se excitaba, a ambos les gustaba el buen momento que estaban pasando, Haku llegó al clímax, se encontraba agotado... -Haaa.... Ahhhh... Za... Zabuza ya no puedo- exclamó sonrojado -aún no llegamos a la mejor parte- sonrió -relájate, te haré feliz- dijo Zabuza -yo soy feliz si tú lo eres, soy feliz haciéndote feliz- dijo Haku recuperando el aliento. Zabuza al oír las tiernas palabras de su femenino y delicado compañero inició con una mano una sesión de caricias dulces en el rostro del pequeño, sumándose unos besos apasionados, el chico estaba listo para la acción, el mayor lo sabía, tomó las piernas de Haku y las posicionó sobre sus hombros, sacó su miembro deseoso de la pureza e inocencia del joven de 15 años de su pantalón, comenzó a rozar el virgen ano de Haku, al chico le encantaba como se sentía, de apoco Zabuza empezó a penetrar el cuerpo del niño, ambos se hallaban en un nivel de excitación máxima. -Ahhh! -gritó Haku -duele- -no pares de mirarme, no pienses en otra cosa que no sea yo- calmaba a Haku sin detenerse -Ohhh.... Mmmmm... Nunca pienso en otra cosa que no seas tú- ambos se perdieron en un mar de interminables gemidos y varios orgasmos a su haber Estuvieron así toda la noche hasta que los primeros rayos de sol se asomaban por entre las nubes de aquel invierno, desde esa vez sus noches ya no eran frías, se unían prácticamente todas noches en cuerpo y alma, Haku saciaba los deseos de Zabuza ya no solo en los combates sino tampoco en la cama. Al terminar el invierno ambos siguieron su camino de vuelta a casa, su lazo se fortaleció enormemente... -Haku, ¿porque nunca dices que no a estar conmigo? - preguntó curioso Zabuza -te lo dije la primera vez que estuvimos juntos, te hace feliz y eso me hace feliz, además desde que nos conocimos que estoy enamorado de ti- se confesó el pequeño Haku sin dejar su sonrisa, Zabuza solo lo miró sonrojado. Luego de eso jamás se separaron, hasta el fin de sus días.
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El Deseo De Zabuza
RandomZabuza desde que conoció a Haku vio algo especial en él, una chispa de pasión creció en él, y una noche explotó