25 de Julio del 2009

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"4000 días después de aquel año obcecado, detectó que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible. Y me alegro y me enfado a la vez. Después de estudiar con cuidado este caso, ejerciendo a la vez de fiscal y abogado. De juez imparcial; sentenció lo nuestro diciendo que el fallo más grande paso por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás..."
Con estas palabras trato de dirigirme a ti, sabiendo que nunca me atrevere a articularlas y tu nunca te atreveras a escucharlas. Pasados, en resumen 11 años y miles de horas, me encuentro en este frío 2009, recordando todas las gratas memorias que me brindaste y preguntándome (una vez más) ¿Cómo es que tú te convertiste en una de ellas?
Y es que de vez en cuando (casi a diario) me sorprendo a mi mismo pensando en ti, intentando visualizar cuanto sufres o cuanto gozas desde tu partida. Se supone que yo debía amarte y lo hice... Más que cualquier otro hombre, pero, algo se atravesó en el camino. ¿tu me amabas?

Sin más lamentos, esta noche resumire nuestra noria de vida en un solo café.

Marlene, la vecina del ártico. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora