¿Y las Mariposas?

Cap 6. ¿Un trato?

*Narra Samuel*
Mierda, sí que estábamos teniendo problemas ____ y yo, pero la amaba, al menos eso creo. Habíamos estado algo distantes y en parte todo era mi culpa. Pero estaba tratando de arreglar lo nuestro, aunque claramente ya nada era lo mismo, todo eran peleas y discusiones y ya me estaba hartando un poco, de esto y de ella.
Todo en mi cabeza era un lío, no sabía si la seguía queriendo de la misma forma ni si todavía quería una vida junto a ella, en pocas palabras, lo nuestro se estaba yendo a la mierda.
Después de verla y ser cariñoso con ella porque aún le tenía cariño, salí a caminar un rato dejándola en casa sola, ya que me dijo que estaba muy cansada.
Decidí ir a recorrer un poco el parque, así que caminé hasta ahí y me senté en una banca, cerré los ojos y me dispuse a pensar un rato, ya que por ahí todo era extremadamente tranquilo y casi no había gente, fuese la hora que fuese. A excepción de los niños que siempre están ahí. Me perdí unos momentos y solo escuchaba sus risas, prefería mil veces esto a las peleas que solía tener con ____. Aunque sí nos decidiéramos, podríamos volver a lo que teníamos. Pero ambos somos muy orgullosos para eso. Abrí mis ojos un momento para después volverlos a cerrar, pero ¿¡Qué!? Me sobresalté ya que vi a alguien enfrente de mí pero ahora ya no estaba, esa silueta que conocía tan bien, la silueta de mi mejor amigo, la silueta de Guille. Eso no podía ser posible, felicidades Samuel, te estás volviendo loco, aunque nunca había descartado la idea de las apariciones, siempre había creído en esas cosas ya que mis padres me habían criado con la idea de que los espíritus a veces vuelven por razones extrañas, pero solo fue una aparición y quizá ni siquiera era él.
Volví a cerrar los ojos y esta vez me despertó una mano en mi hombro, se sentía como la de _____.
– ¿Cariño? – Exclamé.
– ¿Cariño? Joder que si estabas dormido. – Rió. ¿Qué mierda? – Vengo para hablar contigo, te tengo una "propuesta"...
Joder, esa voz al decir la palabra "propuesta" me erizó la piel.
–¿Qué quieres Madeline?