Oía sus pasos cada vez más cerca, se estaba acercando muy rápido.
Empecé a correr. Yo era mucho más rápida que un ascensor, así que bajé corriendo por las escaleras, haciendo uso de mi velocidad de licántropa.
En nada, ya había llegado a la entrada del edificio verde. De todas maneras, seguía oyendo los pasos de Liam en las escaleras.
Me paré con cuidado vigilando que no hubiera nadie cerca que me pudiese ver salir del edificio masculino.
Salí corriendo hacia mi edificio, hacia mi habitación.
Logré llegar en tiempo récord, incluso para un licántropo.
La puerta estaba abierta, Verónica no se encontraba dentro para mi buena suerte, así que entré rápido y me tiré en mi cama, durmiéndome al instante.
* * *
Me desperté gritando.
Había vuelto a soñar en esos días, cuando era pequeña y jugaba con mis hermanos a lanzarnos en el lago.
Mis hermanos y yo siempre habíamos sido muy unidos, éramos el trío invencible, los más populares. Al ser hijos del alfa, todo el mundo nos tenía miedo, y no se acercaban a nosotros por nada más que por intereses.
Neil era mi hermano mayor, por tanto, el próximo alfa. Él era muy parecido a mí en lo que al carácter se hablaba, pero éramos completamente diferentes en lo que al físico se refería. Al contrario que yo, Neil era rubio, con los ojos marrones.
Luego estaba yo, la hermana mediana.
Y finalmente Max. Él era bastante mujeriego y el más bromista de los tres. Era castaño claro, como yo, pero él tenía los ojos grisáceos oscuros, y con motas marrones.
Mis hermanos eran muy sobre protectores conmigo, nunca dejaban que nadie se acercara a mí con malas intenciones.
Hasta que me traicionaron el día en el que cometí el error de hablar de Dyn por primera vez.
Miré a mí alrededor. Seguía en el internado Jollye Jones, en mi cuarto.
Por mi alivio, parecía que Verónica tenía el sueño muy profundo, y seguía en su cama sumida en sueños.
Clea, espero que mañana nos vaya bien en el primer día de clases...
Yo también, Bry, yo también.
* * *
Sonó el despertador, 6:00.
Al final no había logrado dormirme hasta pasadas las 4:00, pero el horario aquí era muy estricto, y si quería desayunar algo, debía empezar a moverme.
Me levanté, viendo que Verónica seguía durmiendo.
Preparé mi nuevo uniforme sobre la cama, y me metí al cuarto de baño.
Salí del baño sintiéndome preparada para aguantar a este primer maldito día rodeada de malolientes y apestosos humanos.
Vi que mi compañera de cuarto seguía dormida en su cama; no podía creerme que durmiera durante tanto tiempo, ni siquiera se despertó con mis gritos.
Llamaron a la puerta mientras me terminaba de atar los zapatos.
La ignoré completamente, pero volvieron a llamar; a lo que esta vez, no tuve otro remedio que ir a abrir.
Detrás de la puerta estaba un chico de tez pálida y pelo castaño, alto y bastante guapo; a su lado, estaba el pelinegro acosador.
- Cariño, que bien que estés despierta.-Empezó a decir el castaño sin mirarme. Pero de repente, levantó la vista y se quedó de piedra mirándome.
- Creo que te equivocaste de novia, amigo.-Dijo el pelinegro.
Yo me giré y entré a la habitación sin decir nada dejando la puerta abierta para que pasaran.
Cogí mis cosas escuchando al castaño disculpándose sin parar por haberme confundido con Verónica; yo ni siquiera hice caso a sus disculpas, y salí por la puerta, directa al comedor.
Recorrí el mismo camino que había hecho con Verónica ayer, solo que hoy se veía distinto. Estaba lleno de humanos por todas partes chillando, riendo y abrazándose.
Mientras pasaba, iba notando sus miradas en la nuca, pero me controlé porque no quería llamar la atención.
Si me siguen mirando, nadie va a impedir que les haga algo...
Bry, tranquilízate. No importa que nos miren, ¿vale?
Cogí aire y me di cuenta de que estaba enfrente de las puertas del comedor. Las empujé, y me dirigí dentro ignorando el hecho de que todo el mundo dejó de hablar al mismo tiempo y se me quedó mirando, para luego ponerse a "susurrar" mientras seguían mirándome.
Fui a la cola para coger la comida, que por suerte era corta, y usé mi oído de licántropa, para escuchar que decían de mí.
----¿La has visto?
Como para no verla, está muy buena, la tipa.
Tienes toda la razón, chico----
Puse una mueca de asco, y deje de prestarles atención para escuchar a unas chicas que estaban al fondo.
----De verdad que me da mucho miedo.
Sí. Tiene cara de loca asesina...----
- Oye, chica. ¿Qué quieres? Decídete rápido que hay cola.
De repente me di cuenta de que ya era mi turno; así que cogí unas tostadas, unos huevos fritos, y un café, pagué y me dispuse a sentarme en una mesa que estuviese desocupada, al fondo.
Al sentarme, volví a sentir los comentarios de los humanos de mí alrededor poniéndose con lo que había cogido para comer, como llevaba el pelo, y hasta los escuché preguntarse entre ellos si estaba operada.
Empecé a comer sin hacerles caso, hasta que una voz me sacó de mi ensimismo.
- ¡Nia! ¡Buenos días! ¿Por qué no me despertaste? Bueno, da igual. Lamento que mi novio te confundiera conmigo. ¡Ay, sí! ¿No te lo he presentado verdad?-Ella estaba aquí.
Se sentó en la mesa arrastrando a su novio, al pelinegro y a una rubia que curiosamente, olía a tinte. Yo los miré con desagrado, pero ella hizo caso omiso a mi mirada, y volvió a charlar de nuevo, mientras me señalaba a sus amigos.
- Él es mi novio Christian, al que ya conociste esta mañana, claro. Él es Jonathan, al que creo que ya conoces, también de esta mañana. Es que los chicos son muy distraídos, ya lo sabes-dijo soltando una risita-. Y finalmente, la rubia que tengo a mi lado, se llama Lucy, Lu de amistad. Y aún faltan la castaña de Samantha, a la que debes llamar Sam, porque si no se enoja; y finalmente, pero no menos importante, al compañero de cuarto de Jon, Liam. Ya verás que te caerá súper bien, tiene un encanto natural.-Y parecía que iba a seguir hablando, si no hubiera sido porque la puerta se abrió de golpe, haciendo mucho ruido.
* * *
¡Hola!
Tiempo sin actualitzar, ¿eh?
No sé que decir, pero bueno... ¿Qué os ha parecido el capítulo?
Neil en multimedia
Votad y comentad :3
¡Nos leemos!
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LA DECISIÓN DE UNA LOBA
WerewolfBryana está resentida. Su familia la ha traicionado, su no novio también y ahora se ve obligada a volver empezar en otro sitio. Lo que se pregunta es: ¿logrará superar su pasado o este la consumirá?