¿cómo quedámos? (FANFIC LEVIXERINA AOT) -créditos al creador de la imagen.

Colegio Libertad.

(levi tiene 17)
Erina pov's
Hoy por fin me mudaré de casa, tendré una nueva vida en este país y cumpliré mi sueño de ser prioritaria de todas las clínicas de mi padre.
Armin y Mikael me han ayudado a bajar las mudanzas ellos me acompañarían en este reto que me ha puesto mi padre, él quiere que yo sea un poco más responsable antes de querer tener toda la empresa a mi favor. Mikael es un buen amigo que papá ayudó a causa de la muerte de sus padres, él tiene rasgos asiáticos y es bueno en artes marciales, por otra parte está mi otro amigo Armin,él ha estado conmigo desde que tengo memoria a parte de ser el consejero de papá gracias a su gran intelecto. suerte para el niño prodigo.
La casa se situaba en medio de otra casa enorme y lujosa y del otro lado vivía una anciana con gatos.
-hemos terminado de bajar todo.-dijo Armin estirando uno de sus brazos.
-ya no quiero seguir haciendo nada.-subir y bajar las escaleras era realmente agotador.
-lo único que falta es acomodar ¿te parece si lo hacemos mañana? Hoy solo hay que ordenar nuestros cuartos.-Mikael había tomado de mi cabeza haciendo unas pequeñas palmaditas.
-tienes razón.-lo hemos dejado todo y cada quién se dirigió a un cuarto.
Al entrar acomodé un poco de mis cosas notando que el calor se encerraba en la habitación, decidí abrir la ventana del balcón y así salir un rato a relajarme; mi sentido del olfato reaccionó ante el olor de cigarro que venía de algún lugar muy cerca. Al lado de mi balcón se encontraba otro, este parecía ser del vecino de la casa lujosa.
No se encontraba nadie, más que una mesa con un cenicero, varios cigarros gastados y uno recién fumado.
El anochecer desde mi ubicación era en verdad muy hermoso dado que el resplandor era realmente brillante.
Me fui dentro y me tumbé a la cama, cerré los ojos y me dejé ir por el mundo de los sueños.
Al día siguiente a las 6:00 a.m. Se escuchó el teléfono sonando desde la sala, nadie se había levantado aún y supe que ni el mismisimo Armin se levantaría. Salí de mi habitación a contestar.
-¿Sí? ¿bueno?- mi voz se escuchaba super ronca.
-Erina, habla Grisha; tu padre.
-Hola papá ¿cómo estás?
-por lo visto ya has llegado a tu nueva casa, ya he hecho el papeleo para tu escuela.
-gracias papá ¿cuándo entro?
-entrarás con Armin y Mikael, mañana.
-es poco tiempo para prepararme, gracias.
-nos vemos, cuídate.
-bye.
Al parecer levanté a los demás, les he contado lo que mi papá me ha dicho y han aceptado con gusto. Hemos terminado de acomodar y decorar la casa, al final quedo muy lindo.
Se nos pasó tan rápido este día. Así llegando el siguiente preparandonos para el nuevo ingreso al nuevo colegio. Por la falta de tiempo no tuvimos tiempo para comprar los uniformes, papá me había enviado un correo para decirme la hora y la ubicación de la escuela. nos dirigímos hasta al final encontrarla, al verla nos dimos cuenta que realmente era grande y que también era muy lujosa. Hacíamos una gran diferencia entre los demás, pero había alguien más con gran presencia a parte de nosotros.
Una profesora se presentó frente a nosotros.
-Mikael, Erina, Armin; bienvenidos al instituto Libertad. Espero sus compañeros les ayuden a socializarse que tengan un buen día.
-Hey chicos.- una chica de lentes se ha acercado a nosotros.
-Soy Hanji, la presidenta del colegio; me han dado el cargo de presentarles nuestro instituto.- la chica nos dió un tour por el colegio enseñandonos cada parte de esta.
-Los salones se dividen en 3 categorías dependiendo de tus gusto y formas de estudio; el salón de reconocimiento, militar y estacionaria.
-¿nosotros en cuál estamos?-preguntó Armin.
-tu padre nos dijo que los pusiéramos en el salón de reconocimiento, tienen unas muy altas notas. En especial Armin.
-Es un niño pródigo.-Mikael y yo dijímos al mismo tiempo.
Al entrar al salón vi como todos hacian un desastre.
-este es su salón.- entramo y Hanji puso orden así presentandonos.
-Chicos, hoy llegaron nuevos estudiantes, acaban de venir a la ciudad cuiden muy bien de ellos.
-Hola, soy Erina Jaeger. Espero llevarme muy bien con ustedes.
-Hola, soy Armin... Espero llevarme bien con ustedes.
-Soy Mikael.-enseguida tomamos asiento a lo que estaba más cerca. Me senté a un lado de una chica Rubia y del mi lado izquierdo se encontraba un chico con extenciones color cafe claro.
La rubia se ha dirigido a mí con una sonrisa entre cerrando los ojos.
-Bienvenida, soy Christa.-dijo la chica.
-Hola Christa-el profesor había llegado tomando consigo la palabra de todos y así dejando sólo el silencio. Empezó a dar la clase hasta finalzar poniendo cada uno de los temas expuesto y bien explicado; empezó el recreo y todos mis compañeros nos habían dado la bienvenida.
-Entonces...¿los tres son hermanos?-preguntó una chica.
-es...complicado.-respondí.
A lo lejos se escucharon los gritos de entusiasmo de chicas de otras clases.
-¿Qué es ese ruido?-preguntó Mikael.
-Es... Levi, Levi ackerman. Un chico muy popular entre las chicas de los grados menores.
-¿Tú no te emocionas?- vi su cara de intimidación.
-Tanta arrogancia cabe en ese pequeño cuerpo.- una chica alta y pecosa mencionó.
Me asomé por la ventana del salón; Un chico de estatura baja, cabello negro y ojos pequeños se acercaba con su escuadron compuesto por Hanji, un chico rubio de ojos azules, una chica de cabello pelirrojo y otros dos.
Me ha volteado a ver observando cada parte de mí.
-¿Has dicho Ackerman?-Mikael levantó la voz.-Yo soy un Ackerman.
-¿no son hermanos?-preguntó Christa.
-No biológicamente. Yo soy Jaeger
-Y yo Arlet.-Dijo Armin.
-woah...-La cara de todos se llenaba de curiosidad.
Ignoré el hecho de que aquel tal Levi me había visto y cotinúe poniendo atención en la plática. No hacía falta nadamás para sentirme a gusto y en buen ambiente pues todos eran muy amables.
Las clases volvieron a comenzar.
Escuchando cada uno de los puntos del tema mientras escribía hasta que la desgracia sucedió... La tinta de aquella pluma que mantenía sobre mi mano se había batido en la libreta, esta se quebró dejando sus residuos entre mis dedos dejando mi mano sucia. Pedí al profesor amablemente dejarme ir a lavarme las manos y él lo aceptó. Recordé que Hanji me había dicho dónde estaban los baños y me dirigí a ellos. Éstos se encontraban en el lado derecho de una de las salidas al patio del colegio. Percibí otra vez esa esencia de cigarrillos y ví como salía humo desde un costado de los baños. Me acerqué con el fin de saber quién era aquel delincuente a contra de las normas escolares.
Era aquel chico, su mirada penetrando sobre mis ojos y teniendo el cigarrillo entre los labios.
-¿Qué quieres?-el chico se dirigió a mí con tal tono de molestia.
-N-Nada, sólo venía de paso... ¿tú... Eres Levi Ackerman cierto?
-...-me ignoró sabiendo que la respuesta era demasiado obvia.- me ponía tan tensa el no saber cómo empezar una conversación con éste tipo de chico.
-No deberías hacer eso; te hace mal.-hice referencia a los cigarrillos, seguido de esto me fui.