Prólogo

23 1 3
                                    

Mis tacones resonaban por toda la habitación mientras caminaba de un lado a otro tratando de no perder la cabeza y a pesar del frió que hacia en la habitación estaba sudando, me detuve, ya cansada y molesta, y camine hacia el chico que estaba amarrado a la silla.

- Me canse, si no vas hablar no me sirves- dije fría, saque mi pistola dorada y le dispare en la cabeza- quemen el cuerpo tiene muestras de nuestro ADN- dije prendiendo un cigarro- no quiero saber mas de el-

Sali de la cabaña y me fui a mi cámaro negro para volver a casa.

El Reinado de la Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora