CAPÍTULO 1 RECUERDOS

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Crecí en casas de acogida después de que me encontraran abandonada en casa de mis padres, el estado se encargó de mí. El primer lugar en el que estuve fue donde peor la pase y donde he perdido más los recuerdos sé que era una pareja no recuerdo sus nombres, lo único que recuerdo es a una persona no sé porque se han bífido mis recuerdos.

Según mis retazos de recuerdos esta persona me obligaba hacerle cosas no voy a describir lo que me obligaba hacer y lo que me hacía para no seguir bloqueando las pocas memorias que me quedan, buenas o malas son lo único que me quedan del exterior.

Oh!!! Llevo tanto tiempo aquí encerrada que ya ni me supone que es para mí la libertad, aunque salgo al Jardín no es lo mismo, triste realidad.

Bien, después de que la dulce trabajadora social se enterase de mi triste realidad a los 7 años me cambiaron de casa, ahí fue cuando según mis nuevos tutores detectaron mis problemas "psicológicos".

Brenda y Tyler Sweet una encantadora pareja cristiana se dieron cuenta que no tendrían a una niña adorable y normal como ellos deseaban, sino en cambio llegue yo con un mutismo en ciertas cosas y unos sueños que les empezó a mortificar.

Al principio desaparecían cosas inexplicablemente, un libro, una prenda de vestir, pero cuando me veían dormir, era solo un cuerpo pálido, helado y rígido, que de no ser por las respiraciones acompasadas y el subir y bajar de mi pecho pensarían que estaría muerta.

Así llegaron los interminables estudios médicos, después fueron las sensaciones extrañas en casa que por más oraciones, rezos y desapariciones de cosas pequeñas seguían sucediendo.

Los sustos al describir mis experiencias en los sueños los dejaron anonadados, creyendo que eran inventivas de una pequeña con traumas, así me aguantaron hasta los 12 años y sí que fue mucho...

COMO EN UN SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora