Repite Una Vez Más Te Quiero

10: Primera vez

💥ADVERTENCIA💥
antes de leer

Personas, el siguiente capitulo contiene una pequeña descripción de como sería la primera vez (de relaciones sexuales) de una persona. Es un capítulo el cuál, quizá para alguien sea un poco “fuerte”, quizá no estas acostumbrado/a a leer este tipo de cosas o simplemente no quieres leerla. Te invitó a no hacerlo, si sientes que no debes leer esta escena, no lo hagas. Si  sientes que tu madurez mental no llega al punto de poder leer una escena así (recalcó, no es una escena la cual este demasiado explícita) sin traumarte o hacer de eso, algo normal. Repito. No la leas. Puedes leer el inicio y cuando diga Flash Back dejar de leer y esperar el siguiente capitulo.

Dejando en claro que quiero proteger a las personas que aún no se sienten preparadas para leer una escena así. (como les digo. No esta totalmente explícita.)
Disfruten del capítulo...
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Esa noche me desperté por el constante sonido de la canción This Love de Maroon 5, era mi madre, quien me avisaba que ella y papá no llegaban esa noche, que pidiera algo de comer y me durmiera temprano. Claro eran ya las 7:30 de la noche cuando llamo. Sentí que alguien entraba en el dormitorio y me alarmé, no recordaba que David estaba conmigo.

Se acercó a mi cama, me abrazo y me pregunto cómo seguía, dije que mejor y le pedí que se quedara esa noche conmigo, tenía miedo y no quería quedarme sola. Él acepto y salió del dormitorio para para poder llamar a su madre y avisarle. Muchas veces se había quedado a dormir, nunca pensé que esa fuera diferente. Aquel cansancio que había sentido esa última semana se había despejado, por fin había dormido bien en muchas semanas.

Flash Back

Escucho como David habla con su madre en el pasillo, así que me levanto de la cama y busco mi pijama, primero quito mi pantalón negro y quedo en mis bragas rosa pastel, me pongo un short cómodo y me quito mi camisa verde, desabrocho mi sostén y me lo quito, tengo dos opciones, dormir con una camisa 5 tallas más grandes que yo, rosa o una blanca que ya está un poco trasparente. Busco la rosa, pero cuando me la voy a poner noto que tiene una mancha de vómito, al parecer no se lavó bien, así que me pongo la blanca, se notan un poco mis pechos, pero no creo que sea algo que me incomode o lo incomode a él, así que me dirijo a la salida del cuarto cuando David entra

—Pequeña ya le he avisado a mi madre— sonríe — Te ves preciosa ¿Lo sabias?

—No, pero para eso estas aquí, para decirme que me veo linda y salvarme como lo hiciste hoy

— ¿Estas mejor? Si no hubiera sido por el de física, no te hubieran tocado ni un pelo esas chicas

—Ya cariño, pero llegaste a tiempo, es lo importante, estoy bien y tú estás aquí conmigo — Me acerco a él y enrollo mis brazos en su cuello

—Y tú estás preciosa— me susurra en los labios antes de besarme

El beso es diferente a todos los besos que nos hemos dado, está más cargado de pasión, de deseo. No es un beso tranquilo, es un beso del que necesito más, del que quiero pedir más. Subo mis manos a su cabello y empiezo a juguetear con este, siento sus manos en mi cintura. No sé qué estoy sintiendo, pero mi cuerpo me pide más.

Él empieza a besar mi cuello y me siento extraña, nunca habíamos avanzado tanto. ¿Y si hoy es el día? Me aparto un poco de él haciendo que deje de besarme. Está un poco agitado, su pecho sube y baja y sus mejillas están tomando un color rojo, si él esta así, no quiero saber cómo estoy yo

—Cariño, perdón. Si no te sientes lista tranquila, además, hoy ha sido un día muy pesado, más para ti. Me he pasado

— ¿Qué? — Digo sonriendo — Estoy contigo, y lo que paso hoy, ya paso. No le demos más vueltas — Me vuelvo a acercar a él

— ¿Segura? Porque sé que si vuelvo a besarte de esa forma no podré evitar quitarte esa camisa que te queda tan bien, pero de seguro que te ves mejor sin ella

Sonrió y vuelvo a besarlo, con más pasión, con más deseo, con seguridad, porque sé que va a pasar, pero no tengo miedo, le quiero y él me quiere, quiero hacerlo, mi primera vez con él, mi primera vez.

Me besa el cuello y me ayuda a enroscar mis piernas en su cadera. Se sienta en la cama y siento como la pasión se apodera de mí, quiero más, cada vez más. Meto mis manos bajo su camisa y se la quitó, la lanzo y él no se queda atrás, procede a hacer lo mismo con mi camiseta blanca. No tengo sostén así que mi pecho queda al aire, sin que nada lo cubra. Él sonríe y yo sonrió. Se levanta un momento y me tira cuidadosamente en la cama, haciendo que yo quede debajo de él. Empieza a darme besos en el cuello, bajando hacia mis pechos, sus manos juguetean con mi cintura y mis manos rasguñan su espalda, nunca me había sentido así. Sus manos bajan a mi short y me lo quita sin yo darme cuenta, estoy tan eclipsada en él, en saber que se siente hacerlo por primera vez.

—Me gustan, rosa de gatitos, ¿algo tierno no crees? — habla sobre mis bragas

—Cállate— digo sonriendo y desabrochando su jean

Se baja de la cama para podérselos quitar y ambos quedamos en ropa interior, vuelve a besarme, pero esta vez hago que se quede debajo de mí, empiezo a besar su abdomen, jugueteo con su bóxer y lo bajo para dejarlo totalmente desnudo frente a mí. Me siento ahorcadas sobre él y nos volvemos a besar en los labios, hace una maniobra y vuelvo a quedar debajo suyo, empieza a deslizar mis bragas por las piernas, haciendo que los dos quedemos desnudos, uno muy pegado al otro, empieza a darme besos por la cadera y alrededor de mi pelvis, me siento en las nubes, sensaciones extrañas recorren mi cuerpo

—Puedo detenerme, si quieres— dice mirándome fijamente a los ojos

—Continua

Y lo hace, sube un poco, abre mis piernas y el show comienza. Siento como entra y mi cuerpo se arquea, sale y vuelve a entrar, cada vez un poco más rápido, en un momento se da la vuelta haciendo que yo quede arriba de él, me toma los pechos y los empieza a masajear, siento diez mil sensaciones diferentes en el cuerpo haciendo que yo simplemente llegue al éxtasis, lo beso y me acomodo entre sus piernas para moverme de arriba abajo mientras sigo dentro de él, me siento extraña pero libre, solo estamos él y yo. No entiendo cómo, pero vuelvo a quedar debajo de él, empieza a besar mis pechos, arqueo mi cuerpo y rasguño su espalda. Me siento tan llena, tan feliz, tan libre. Siento como la felicidad máxima llega a mí, un gemido sale de mi boca casi al mismo tiempo que de la de él. Me da un beso más, sale de mí, se acuesta a mi lado. Solo se oyen nuestras respiraciones agitadas, de los dos, dos corazones corriendo a diez mil por segundo, uno al lado del otro.

Esa noche me entregue a él, le entregue más que mi cuerpo, me entregue a él sin miedos, sin críticas, sin pensamientos. Esa noche deje de ser virgen, esa noche lo ame más de lo que le amaba.